
A la joven socialista Beatriz Talegón no le convence ninguno de los posibles candidatos a las primarias del PSOE y se teme que vayan a reproducir la misma manera de funcionar "antidemocrática, a dedo y cerrada del aparato", aunque no se decide a dar el paso ella porque no se ve con la "munición" cargada.
"Sí, me haría ilusión, pero, siendo realista, no me veo en una de esas", confiesa en una entrevista la actual presidenta de Foro Ético y hasta hace unos meses secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas.
La polémica socialista, famosa por abroncar en febrero del año pasado a los dirigentes de la Internacional Socialista reunidos en un lujoso hotel de Cascais (Portugal), cree que el PSOE necesita "alguien que deje claro que lo que quiere es cambiar el partido, no hablar con la boca pequeña para no salirse de la foto".
Y eso es algo que, según dice, todavía no ha visto en Eduardo Madina, Patxi López, Carme Chacón o Pedro Sánchez, de quienes espera que den "un golpe encima de la mesa" en vez de reproducir "el mismo sistema del aparato" y la misma manera de funcionar que tiene ahora, con la que ella no está muy de acuerdo.
Tampoco el hecho de que algunos de esos nombres que se barajan sean más jóvenes le parece una ventaja, porque la regeneración tiene que ser ética y de valores, apunta, y para eso le da igual la edad del aspirante. El candidato ideal, a su juicio, debería ser alguien "con un par de narices como para asumir que lo primero que hay que hacer es dar la vuelta totalmente al partido, sin ningún tipo de miedo", y hablar de democracia interna, transparencia, listas abiertas...
No tiene claro Talegón que ella quiera dar ese paso y, aunque aclara que no es "por escurrir el bulto", enfatiza que "hay que tener la munición muy cargada" para ponerse en el "disparadero", ya que tiene la certeza de que en su propio partido se utiliza "el juego sucio" en muchas ocasiones.
Ilusionada ante su futura maternidad, Talegón admite que le tienta presentarse a las primarias abiertas de noviembre en las que los socialistas elegirán a su nuevo cartel a la Moncloa, pero también se pregunta si tiene la suficiente ambición como para hacerlo y que empiecen a "soltar mentiras" contra ella.