
Toque de atención de la Unión Europea al Gobierno de Artur Mas. El portavoz del Ejecutivo comunitario, Alejandro Ullurzun, contradijo ayer a los asesores del Gobierno catalán, que sostienen que una eventual Cataluña independiente continuaría formado parte de la Unión Europea. Como ya se han manifestado diversos miembros del ejecutivo comunitario, Ullurzun quiso dejar claro que "si una parte del territorio de un Estado miembro cesa de ser parte de ese Estado porque se independiza, los Tratados dejarán de aplicarse a ese territorio".
En este sentido recalcó que "en otras palabras un nuevo Estado independiente se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto a la UE y los Tratados ya no se aplicarían en su territorio desde el día de su independencia".
La posición del Ejecutivo comunitario sobre la posible independencia de Cataluña o de otro territorio de un Estado miembro ha sido dada a conocer durante los últimos meses el propio presidente, José Manuel Durao Barroso, o por el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, y "no ha cambiado", según insistió el portavoz.
Oídos sordos
Lejos de modificar su discurso por las advertencias de Bruselas, la Generalitat insiste en contemplar un escenario con Cataluña como Estado de la UE. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, cree que pese a sus advertencias, Bruselas continúa sin posicionarse porque "no ha emitido ningún texto por escrito al respecto".
Homs se escuda en que el día en que un Estado le pida cómo proceder ante una eventual secesión, "se emitirá un informe de carácter jurídico" por escrito, y que será entonces cuando la Unión fije su posicionamiento definitivo sobre cómo proceder ante un proceso independentista. Para poder avanzar en esta situación, el portavoz del Ejecutivo catalán dijo que "le gustaría" que el Gobierno de Rajoy solicitase a las instituciones comunitarias un informe al respecto, pero está convencido de que no se va a producir esa petición porque sería "contradictorio" con el posicionamiento que ha mantenido el Gobierno hasta la fecha ante el debate soberanista. Homs volvió ayer a defender el informe sobre la relación entre un eventual Estado catalán y la UE, redactado por el Consell Assessor de la Transició Nacional (CATN), el grupo de expertos que asesora al Gobierno catalán en el proceso soberanista. Para el portavoz de la Generalitat, "lo que dice el documento del CATN es que no está escrito en ningún lugar que te expulsen el día después" de la independencia,
Lo que sí está claro, según Homs, es que no habrá razones jurídicas que impidan la permanencia de Cataluña en Europa, unos "criterios políticos y económicos" que son los que finalmente se impusieron en otros casos, como la incorporación de la antigua República Democrática Alemana (RDA) o la salida de Groenlandia tras un referéndum.