Los 19 acusados de asediar el Parlamento catalán en 2011 se han negado a declarar ante el tribunal de la Audiencia Nacional que les juzga por la comisión de un delito contra las Instituciones del Estado.
Todos ellos se han acogido a su derecho a no responder a las preguntas formuladas por la Fiscalía y el resto de acusaciones y tampoco han querido contestar a sus abogados o los del resto de acusados.
El presidente del tribunal, Fernando Grande Marlaska, ha dado por finalizado la sesión del juicio para este lunes por lo que la vista oral se reanudará mañana con las declaraciones de los agentes de la Policía Autonómica presentes durante el asedio.
La Fiscalía pide cinco años y medio de prisión para cada uno de ellos y reclama que se les imponga, además, una multa de 7.500 euros. Por su parte, la acusación popular reclama 9 años de prisión ya que imputa a los manifestantes, además, un delito de atentado contra la autoridad y otro de asociación ilícita.
Los fiscales Teresa Sandoval y José Perals consideran que los manifestantes provocaron "un fundado temor en la seguridad" de los diputados que intentaban entrar en la Cámara catalana.