Política

Chacón ultima su regreso mientras la lista del 25-M aplaza la lucha por suceder a Rubalcaba

Carme Chacón, agasajada en la asamblea confederal consultiva de UGT. Foto: EFE.

"¡Presidenta, presidenta". Los más de 7.500 afiliados de UGT aclamaron a Carme Chacón como futura líder del socialismo español. La exministra y exdiputada -que voló desde Miami, donde ejerce como profesora de la Dade College- regresó a España para el Comité Federal del PSOE que aprobó la candidatura para las elecciones europeas del 25-M, acto tras el cual acudió a la asamblea confederal consultiva del sindicato.

Los gritos de los sindicalistas la señalan como fuerte baza para luchar contra Mariano Rajoy (PP) y ella avanza firme en su camino hacia las primarias de Ferraz: se ve favorita y está encantada, como demuestra en baños de masas como el de este fin de semana, que suponen un claro puñetazo en la mesa. Poco a poco, acaricia el sueño que persigue desde la primavera de 2011: liderar al partido del puño y de la rosa.

Las encuestas publicadas hasta el momento también confirman sus opciones a suceder al actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. De hecho, parece que sólo la presidenta de la Junta andaluza, Susana Díaz, podría hacerle sombra -con garantías-, por lo que Chacón maneja los tiempos.

Objetivo: las urnas

Su vuelta del exilio estadounidense -que hace prever un regreso definitivo a la política española- fue menos traumática para el PSOE que en otras ocasiones (en enero, sin ir más lejos, ya criticó el reglamento de primarias). Esta vez, Chacón no cargó contra la cúpula. 

Mientras tanto, Ferraz aprobaba una la lista cremallera de las europeas con 247 votos a favor, 4 en contra y dos abstenciones. Pese al respaldo del 98% de los votos, la decisión no fue en absoluto unánime y muchas federaciones estaban molestas. Salvo a Rubalcaba, a Díaz y a Elena Valenciano, cabeza de lista para esos comicios, ni a Chacón, ni a Patxi López, ni a Eduardo Madina ni al resto les apasiona la candidatura. Tocaba, pues, cerrar filas para enfrentarse al PP. Pero aún queda por luchar la última batalla.

Este fin de semana, el aparato del partido renovó casi al 80% de los integrantes de la lista y borró el pasado 'zapaterista' (salvo a Ramón Jáuregui, Juan Fernando López Aguilar y José Blanco). Las diferencias entre el sector oficial y el chaconismo son palpables en este punto. Chacón representa el giro a la izquierda (bueno, a la izquierda del PSOE, al menos) y, también, la reivindicación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Su apuesta quedó clara el pasado sábado. "Hace 10 años. Hoy que se degrada la democracia, las mujeres perdemos libertades, suprimen derechos, privatizan servicios... Gracias Zapatero", apuntó el viernes Chacón vía Twitter, para celebrar así el décimo aniversario del sorpasso de Zapatero, de la victoria que puso fin a ocho años del PP en La Moncloa. 

Arias Cañete y sorpresas del PP

Mientras los socialistas han arrancado una campaña que sabe que tendrá como prólogo la lucha por suceder a Rubalcaba, Génova 13 se lanza a la precampaña aún sin candidato. 

Su favorito, Miguel Arias Cañete, insinuó su autodescarte para la lista europea: "Estoy muy contento donde estoy", insistió el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, al que aún le queda casi la mitad de la legislatura. 

En esta línea, y preguntado por su posible sustituto, zanjó así: "Si yo eventualmente tuviera que irme, que no lo sé y que creo que no me iré", el presidente del Gobierno buscará a la persona que mejor pueda hacerse cargo del departamento".

Y, mientras tanto, el presidente Mariano Rajoy no suelta prenda y apuesta por una estrategia de desgaste a través de la sobreexposición de Valenciano, táctica que sólo obtendría éxito si el PP apuesta por un verdadero europeísmo y por la sorpresa como arma de contragolpe.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky