Política

Situación de emergencia en Ceuta y Melilla ante un escaso compromiso de Europa

Jorge Fernández Díaz. Imagen de EFE

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha visitado Ceuta y Melilla. El viaje se produjo tras una oleada de intentos masivos de entrada irregular en territorio español. Abordó 'in situ' la situación de presión migratoria con los presidentes de ambas ciudades autónomas. También se reunió con los equipos de la Guardia Civil y la Policía Nacional destinados en la zona y visitó los perímetros fronterizos y los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Fernández Díaz descartó la presencia del Ejército para reforzar el trabajo de la Guardia Civil. Algo que sí hizo el Ejecutivo socialista en el año 2005 en la "crisis de la valla".

La ocupación del CETI de Melilla continúa siendo alta, con casi 1.300 inmigrantes acogidos, fundamentalmente subsaharianos, que protagonizan los saltos masivos al vallado. Hay igualmente un importante grupo de refugiados sirios, que entran en un goteo constante a través de los puestos fronterizos huyen de la guerra civil en su país. El 14 de febrero más de 400 sirios intentaron entrar irregularmente.

En Melilla para hacer frente a la presión migratoria el ministro anunció la urgente puesta en marcha de mejoras en la valla. Éstas incluyen medidas como la colocación de una malla "antitrepa" en unos 15 kilómetros del perímetro, tanto en la valla interior como en la exterior. Se colocarán tres torres con cámaras térmicas de vigilancia. Y se eliminarán los flejes, elementos del vallado que actualmente ayudan a los inmigrantes a dar el salto. Todo ello supondrá una inversión de 1,5 millones de euros.

Respecto a las concertinas, los polémicos alambres de cuchillas, según el ministro no han sido instaladas por el Gobierno del PP. Ya estaban colocadas en todo el perímetro de Ceuta y de Melilla, excepto en 2,5 kilómetros, donde han sido repuestas. Afirma que se trata de un elemento pasivo, no agresivo, cuya finalidad disuasoria cumple todos los requisitos de legalidad.

Protección en solitario

Dada la especificidad de las fronteras terrestres españolas con Marruecos en Ceuta y Melilla el gobierno de Madrid tiene que asumir en solitario su protección en un momento especialmente complicado. Las revueltas árabes y la desestabilización del Sahel por grupos yihadistas generan movimientos de población sin precedentes en el Mediterráneo. El contexto era otro en la "crisis de los cayucos" hace ocho años. La UE intervino en aguas atlánticas con los medios navales de Frontex, la agencia europea para las fronteras exteriores de la Unión.

Las iniciativas anunciadas por el ministro suponen solo un parche momentáneo. El problema no va a remitir. Entre las orillas norte y sur del Mediterráneo se extiende la frontera económica más desigual del mundo. Los diferenciales de desarrollo son de 1 a 13 entre España o Italia y Marruecos y de entre 1 y 40 con respecto a los países del Sahel. Hay que ir más allá de la contención. Las respuestas exclusivamente nacionales no sirven.

Las fronteras de Ceuta y Melilla son también las del continente. Pero ¿cómo transmitir a la UE la necesidad de adoptar una política comunitaria si no hay un consenso interior? En efecto, en España no hay unidad a este respecto. La necesaria política de Estado brilla por su ausencia.

El que la inmigración sea una política de Estado no significa ignorar las críticas. La tragedia de Ceuta cuando murieron ahogados 15 inmigrantes debe investigarse. Las versiones son contradictorias. Parece que algunos agentes dispararon bolas de goma, botes de humo y cartuchos de fogueo cuando los inmigrantes ya estaban en el agua.

No a la comisión de investigación

La junta de portavoces del Congreso, con mayoría del PP, se negó a abrir una comisión de investigación sobre los sucesos. El ministro recuerda lo sucedido en 2005 y 2006 con la crisis de los cayucos de inmigrantes que llegaban a Canarias, en que "fallecieron ahogados" un número indeterminado de personas.

En la política nacional en vez de transparencia sigue imperando el "y tú más?". Ya hay iniciativas para plantear en el Parlamento Europeo que Ceuta y Melilla sean incluidas "a todos los efectos" en el espacio aduanero consiguiendo así un mayor compromiso de Europa.

La política de inmigración ha de ser europea para coordinarla garantizando la vida y los derechos fundamentales de los inmigrantes. Mas no basta con quejarse de la escasa solidaridad. A la vez que unidad, España tiene que mostrar claridad para que Europa reaccione.

En su reciente encuentro con el ministro en Bruselas, la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, cuestionó la intervención de la Guardia Civil para contener estos intentos de entrada ilegal. Advirtió que tomará medidas contra España si se confirma que la actuación de la Benemérita vulneró la legislación de la UE. El ministro se limitó a reiterar su invitación a Malmström, para que visite Ceuta y Melilla y "hable con conocimiento de causa" y llamar a la "responsabilidad" de todos en este asunto.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky