
Todas las rupturas tienen fecha, aunque hayan comenzado, sin darse nadie cuenta, tiempo atrás. La de Artur Mas y Mariano Rajoy no iba a ser diferente.
El ofrecimiento al diálogo de Rajoy al presidente de la Generalitat, sugiriendo, eso sí, unos límites marcados por la Constitución parecen ahora muy lejanos.
La relación entre ambos mandatarios está más fría que nunca, y todo empezó el día 12 de diciembre.
El gesto que cambió todo
Esa mañana, Artur Mas anunciaba escoltado por los líderes de Unió y Esquerra Republicana de Catalunya la fecha y la pregunta de la consulta soberanista con la que llevaba tiempo amenazando. Y sin embargo, a pesar de la trascendencia de esta decisión, Rajoy no fue informado y se enteró como un ciudadano más, por televisión.
Según relata el diario El País, ese gesto desafiante de Mas no gustó demasiado al jefe del Ejecutivo español, que congeló la relación al máximo hasta acorazarse en la posición de que no hablará con el 'president' de una consulta "ilegal". Un encuentro entre ambos sin tocar ese tema, no obstante, sería como "de zombis", según proclamó sorprendido el líder catalán este viernes.