
La postura de José Luis Bonet Ferrer, presidente de Freixenet, acerca de la campaña independentista de Cataluña, es bien conocida. El empresario se siente "catalán, español y europeo", y juzga una "equivocación" todo lo que lleve a la secesión.
En una entrevista publicada hoy en ABC, el presidente de la prestigiosa bodega insiste en que se está perdiendo "mucha energía" en este asunto, "cuando lo verdaderamente prioritario es salir de la crisis".
Bonet Ferrer constituye uno de los escasos ejemplos de empresarios catalanes que hayan pronunciado una clara opinión acerca del proceso independentista que propugna el Ejecutivo catalán dirigido por Artur Mas, aunque está convencido de que, cuanto más se acerque el momento de "tomar decisiones muy importantes para todos", más posturas como la suya irán emergiendo: "Creo que cada vez se oirán más opiniones en esta línea, de querer ser catalán y español a un tiempo".
Asegura el empresario que la independencia "sería perniciosa para todos".
Explica el presidente de Freixenet que los empresarios "acostumbrar a tener en cuenta" cómo sus declaraciones puedan afectar a su negocio. Sin embargo, él se muestra a favor de un diálogo abierto y de respetar la opinión de todos.
Consulta legal y acordada
En el diálogo democrático encuentra Bonet Ferrer la solución a este conflicto y expresa la opción que considera deseable: "Una consulta legal y acordada. Pienso que si no hay consulta legal y acordada, no habrá consulta".
Acerca de los roces entre el Estado y Cataluña, el empresario no rehúye de algunos asuntos que deberían limarse -"económicos y de otro tipo"-, pero admite que el Ejecutivo está apoyando mucho a Cataluña en el impulso económico para salir de la crisis.