"El comunicado va a ser más de lo mismo, una teatralización desde su anuncio del fin de la violencia, debido a que estaba derrotada por el Estado de Derecho. No fue una concesión a la paz, como si tuviéramos que darles las gracias tras décadas de una estrategia del terror". Así de claro lo tiene el ministro del Interior, Jorge Fernández Diaz. Los verificadores anunciarán que ETA deja las armas "fuera de uso"
De este modo, el Ejecutivo no dará crédito al nuevo comunicado, en el que ETA presuntamente anunciará algún desarme parcial. "Han sido desmanteladas estructuras de ETA en los últimos años y detenidos miembros de la banda, lo hacemos porque el Estado de Derecho no está en tregua. Mientras ETA no se disuelva, es una organización terrorista que está viva", matiza el ministro.
"Todo lo que sea avanzar y entregar las armas es positivo, pero eso no es incompatible con que se esté escenificando y teatralizando la entrega de armas", ha sentenciado el ministro.
"Con la Guardia Civil y la Policía nos sobra, son los mejores verificadores del fin de ETA", ha sentenciado Fernández Díaz, en la misma línea, que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
Por su parte, el principal partido de la oposición también ha mostrado su desconfianza. Según la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha recordado hoy que ETA "dejó de matar sin recibir nada a cambio" hace ya más de dos años y lo hizo "porque estaba derrotada", y ha subrayado que lo que tiene que hacer ahora la banda terrorista es "dejar todas las armas y desaparecer".
Valenciano ha sido tajante en su mensaje a los terroristas: "ETA dejó de matar y ahora ETA tiene que dejar de existir". A su juicio, esa sería la forma de completar lo que ya fue "una gran victoria de los demócratas", como el hecho de que los terroristas abandonaran la violencia, aunque falta la decisión de que dejen todas las armas y desaparezca.