Política

El PP comienza su convención con el fantasma de la división acosando a Rajoy

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy | EFE

Con el horizonte cercano de las elecciones europeas, el Partido Poular afronta este fin de semana en Valladolid una multitudinaria Convención en la que va a intentar "sacar lustre" a los resultados de dos años de duras medidas económicas y "convencer" al electorado con la esperada bajada de impuestos y medidas de apoyo a las pymes.

La Convención llega precedida por el plante del expresidente José María Aznar, que ha esgrimido su agenda internacional para no estar presente en Valladolid, y de Jaime Mayor Oreja, que hace unos días hizo pública su renuncia a repetir como candidato a las elecciones europeas.

La renuncia de Oreja, aparte de la imagen de división interna, también ha generado expectación ante la designación de su sustituto, puesto para el que se habla con insistencia del ministro Miguel Arias Cañete, lo que obligaría a una crisis de Gobierno, la primera del mandato de Mariano Rajoy.

El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, uno de los participantes en la ponencia económica, explicaba ayer que el "objetivo fundamental" es "dar cuenta del esfuerzo de los españoles y el PP en estos dos años y anunciar nuevas medidas que tratan de buscar el giro" desde las políticas macroeconómicas a la economía real, lo que pasa por propuestas como aliviar la carga fiscal de las familias, facilitar el crédito a las pymes y aportar medidas que mejoren la situación del empleo.

Entre otras cuestiones, los populares pedirán al Gobierno que alivie la carga fiscal de familias, autónomos y pymes con el fin de propiciar el desarrollo económico y el desarrollo social con medidas como la rebaja del IRPF para las personas físicas por debajo del nivel que existía en 2012; y la revisión completa del plan de financiación autonómico y local, de modo que la reforma de ambas administraciones se lleve a cabo de forma "paralela y global".

Para la mejora del crédito a las familias y pymes, se incluirán propuestas como la de establecer un sistema de preaviso en las entidades financieras, de forma que cuando una línea de crédito para pymes o autónomos vaya a ser cortada o disminuida de forma "sustancial", ese preaviso se haga con un margen de al menos tres meses para que puedan "reordenar sus costes o encontrar otras fuentes de financiación".

También se incluirán otras medidas como que el ICO sea una entidad de apoyo de financiación de autónomos y pymes; o bonificar las cuotas sociales al personal investigador.

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