El sector más crítico con el actual líder del PP busca que el ex ministro encabece la candidatura. En medio de la crisis, Aznar recuerda que "la confianza y la defensa de los principios es esencial." Por su parte, Alberto Núñez Feijóo cree que ayer Aznar y Gallardón llamaron a "no despistarse de lo esencial" que, a su juicio, consiste en ajustarse a lo que los españoles esperan de su partido.
Estruendo de sables en el Partido Popular. La grave crisis interna que atraviesa el principal partido de la oposición parece complicarse día a día. El último capítulo de esta enrevesada historia lo han protagonizado dos pesos pesados del partido: Gustavo de Arístegui y Juan Costa. Según ha podido saber este diario -y pese al desmentido realizado a elEconomista tanto por Arístegui como por Costa-, en la tarde-noche del pasado domingo, tuvo lugar una reunión en el transcurso de la cual se habría discutido la viabilidad de presentar una posible candidatura alternativa a Mariano Rajoy de cara al congreso que el PP celebrará el próximo junio.
Según fuentes cercanas al PP, durante este encuentro (celebrado en el propio domicilio de Gustavo de Arístegui en Madrid), se habría ofrecido al ex ministro de Ciencia y Tecnología la presidencia de dicha candidatura con el objetivo de aunar, bajo su dirección, al sector más crítico con el actual presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. El encuentro Arístegui-Costa tuvo lugar apenas dos días después de la reunión que el primero mantuvo con Rajoy tras la crisis provocada por la decisión de María San Gil de abandonar la ponencia política de su partido.
A la salida de esa entrevista, el actual portavoz de Exteriores del grupo parlamentario popular no quiso entrar en polémicas asegurando que el encuentro había sido "cordial", lo que, sin duda, contrasta con su decisión de seguir promoviendo una candidatura alternativa. Los rumores acerca de la composición de un equipo capaz de enfrentarse al todopoderoso aparato del partido encabezado por Rajoy llevan semanas sobrevolando los escaños de los populares y, de hecho, otro de los nombres que también se han barajado para capitanear ese proyecto es el de Francisco Álvarez Cascos, ex secretario general del Partido Popular.
Por su parte, ayer, Alberto Ruiz Gallardón, Núñez Feijóo y Manuel Fraga volvían a mostrar su apoyo a la candidatura de Mariano Rajoy.
Al fin, Aznar
Pero los disgustos para Rajoy no parecen tener fin. Si el líder de los populares volvía a defender ayer su idea de renovación con un "en la vida hay que moverse", la respuesta a esta declaración de principios le llegó de la mano del mismísimo José María Aznar.
El ex presidente del Gobierno rompía su silencio pidiendo "un proyecto sin complejos". Aznar recordó que "la confianza y la defensa de los principios es esencial". Asimismo apostó por un proyecto que incorpore a los mejores sin prescindir de nadie y añadió que "es el momento de defender una política de hechos y no de embarrancarnos en palabrería que no conduce a ninguna parte". Finalmente apuntó que "las mejores cosas que hicimos las hicimos juntos, con un equipo cohesionado capaz de defender un proyecto basado en nuestros principios, en nuestros valores y en nuestro sereno compromiso con España". Las palabras de Aznar sentaron como un jarro de agua fría en Génova y fueron interpretadas como un sonoro tirón de orejas a Rajoy.