
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP del "ridículo" en que puede caer el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por su campaña internacional en busca de apoyos a su apuesta soberanista. Barroso responde a la carta de Mas: la consulta pertenece al debate español.
Rajoy ha hecho esta reflexión ante la dirección popular, según fuentes asistentes a este encuentro, en el que ha reiterado que la consulta soberanista que Mas ha convocado para el 9 de noviembre no se va a celebrar por ser ilegal.
A su juicio, Mas va a perder esa batalla internacional en favor de la consulta, y ha centrado su intervención inicial en la situación económica de España y al inicio de la recuperación.
A ello es a lo que ha pedido que dediquen sus esfuerzos los dirigentes del PP de cara al próximo curso y sin hacer referencia expresa en ningún momento al debate sobre la ley del aborto.
Un asunto al que, según otras fuentes, han aludido posteriormente dirigentes como el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, quien se ha referido igualmente al desafío soberanista de Mas.
La batalla internacional
Asimismo, se ha referido al desafío soberanista abierto en Cataluña y ha recalcado una vez más que la consulta no se va a celebrar. También ha comentado que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tiene perdida la batalla internacional, en referencia a la carta que el Gobierno catalán envió a mandatarios europeos a finales de diciembre para que apoyen la consulta.
Durante su discurso, el presidente del Gobierno y del PP ha hecho alusión a las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 25 de mayo, aunque no ha desvelado quién será el candidato del PP en esa cita electoral. El exministro Jaime Mayor Oreja no ha asistido a la reunión de hoy por encontrarse de viaje en Pamplona.
En la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha dado a conocer la fecha de la Convención Nacional, que se celebrará en Valladolid los días 30, 1 y 2 de febrero.
La autonomía catalana
El conseller de Presidencia, Francesc Homs, ha descartado hoy que el Gobierno decida suspender la autonomía catalana a causa de la eventual consulta soberanista del 9 de noviembre, pese a la presión que pueda recibir en ese sentido.
Homs ha asegurado que los catalanes van a votar "de una manera o de otra", y ha considerado que "la otra parte", en referencia al Estado español, se mueve "aunque sea de forma perezosa" en sus posiciones respecto al proceso catalán.
El conseller ha considerado que el sistema autonómico español "ha entrado en situación de colapso" y su fracaso se deriva de que, en lugar de servir para encajar las nacionalidades históricas en un estado plurinacional, "ha terminado siendo un modelo de vocación simétrica y homogénea" en el que el Gobierno del PP busca avanzar hacia la centralización.
La reacción política en Madrid ante este proceso "ya es distinta" a la de hace un año, sobre todo en privado, y ya hay conciencia de que existe un problema y que "solo no se va a solucionar".
Consulta sí o sí
Ha subrayado que la Generalitat mantiene su apuesta por el diálogo y ha vaticinado que si los catalanes se pronuncian a favor de contar con un estado se abrirá un proceso de negociación con el Gobierno de España, que puede durar dos, tres o cuatro años, "para dar salida a lo que se ha votado".
El representante de la Generalitat ha insistido en que los ciudadanos podrán votar, "siempre dentro del marco legal", y si se prohíbe la consulta ya se verá cómo se articula esa votación, ante la posibilidad de convocar unas elecciones.
En su opinión, el Gobierno no suspenderá la autonomía catalana, entre otras razones, porque "la partida" también se juega en el tablero internacional.
El portavoz de la Generalitat ha considerado que no habrá un desmembramiento del Estado español si los catalanes deciden independizarse, y sin embargo sí habrá una relación de igual a igual con Cataluña, que será mejor y construida sobre la confianza mutua.
"La consulta es la manera de gestionar de forma democrática, racional y civilizada una ruptura existente" entre Cataluña y el Estado español, ha dicho Homs, quien ha citado el caso de Escocia y su gestión por parte del Reino Unido, al autorizar un referéndum, como el ejemplo que España debería seguir.