Ninguna comunidad autónoma ha puesto en marcha el 1 de enero -como estaba previsto- el cobro de 4,26 euros por envase para un determinado grupo de fármacos dispensados en los hospitales, aprobado por el Ministerio de Sanidad el pasado septiembre. Este nuevo copago debía haber entrado en vigor el 1 de octubre, pero ante la negativa entonces de varias comunidades, el departamento de Ana Mato se vio obligado a retrasar la medida hasta el 1 de enero. Sin embargo, tampoco esta vez ha tenido efecto.
Se da la paradoja de que entre las comunidades que han expresado claramente su oposición a aplicar esta medida se encuentran hasta cinco Ejecutivos regionales gobernados por el Partido Popular. En concreto, Aragón, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Baleares ya han afirmado que no la aplicarán, en muchos casos por rechazo y en otros alegando problemas para su implantación.
El ejecutivo popular más beligerante con la medida ha sido hasta el momento Castilla y León. El gobierno presidido por Juan Vicente Herrera presentó recientemente un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para "revocar o anular" este nuevo copago después de haber recibido una respuesta negativa por parte del Ministerio de Sanidad a su requerimiento.
La comunidad popular rebelde es Extremadura, donde su presidente José Antonio Monago confirmó esta semana que mantiene "vigente" su "compromiso" de no trasladar a los ciudadanos de la comunidad el copago hospitalario.
Entre las comunidades no populares, Andalucía también ha presentado recurso mediante un contencioso administrativo, mientras País Vasco ha presentado un recurso de alzada y Canarias ha anunciado que lo recurrirá.
Por su parte, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Murcia y La Rioja, admitieron tras el anuncio de la medida que pondrían en marcha su establecimiento al tratarse de una legislación básica estatal, aunque todavía no han puesto en marcha el servicio. El resto de comunidades manifestaron su imposibilidad inmediata de implantar dicho copago por motivos de gestión en su puesta en marcha.
Antes, exentos de pago
En total son 157 presentaciones farmacológicas de poco más de 43 medicamentos destinados a procesos crónicos o graves -oncológicos, hepatitis, reproducción asistida, la artritis reumatoide o degeneración macular, entre otros -que, hasta ahora, estaban exentos de pago-.
Estos medicamentos, según Sanidad, "cumplen con las condiciones para ser considerados de aportación reducida, al tratarse de medicamentos de elección en el tratamiento de enfermedades graves o crónicas, y estando limitada su dispensación, en el ámbito del SNS, a los pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales", según informa Europa Press.
La aportación del usuario a dichos medicamentos, que estaban exentos del copago, será de un 10 por ciento del PVP del medicamento, con un máximo que se fijará teniendo en cuenta la última subida del Ministerio ligada al IPC en 4,26 euros por envase -hasta ahora era de 4.20-.
La intención de Sanidad es equiparar las dispensaciones mediante receta médica y orden de dispensación hospitalaria a efectos de la aportación de los usuarios en la prestación farmacéutica ambulatoria.
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Los hospitales que menos gastan