Política

El análisis | La consulta catalana con veto al "No" a la pregunta imposible

Artur Mas, envuelto de la bandera catalana. Foto: Archivo

Los canadienses promulgaron en 2000 la Ley de la Claridad, que, entre otras cuestiones, imponía que cualquier referéndum futuro sobre la autodeterminación de Québec debería ser escueta, simple y unívoca. Sin embargo, la doble pregunta catalana es compleja, confusa y ambigua. ¿Qué se quiere decir al preguntar si se desea o no que Cataluña sea un Estado? ERC no se aclara: votar 'no' a las dos preguntas de la consulta "anularía el voto"

El término 'Estado' es ambiguo y polisémico, y puede referirse tanto a un Estado independiente como a un ente federado de un Estado Federal. No queda claro lo que puedan desear quienes respondan que no.

Además, a los que respondan "sí", y sólo a ellos, se les da la opción de definirse sobre si quieren o no la independencia. Es por lo tanto llamativo que las papeletas con un "no" en la primera cuestión no puedan pronunciarse en la segunda. Y quienes lo hagan, obtendrán una papeleta nula.

La confusión es manifiesta, y pone de relieve la dificultad real de las técnicas de democracia directa, que con gran facilidad escapan de la racionalidad hacia la manipulación.

La pregunta imposible

Nadie puede creer con fundamento que esta consulta va a tener lugar, por lo que debatir los pormenores materiales del referéndum carece de sentido, pero conviene cargarse de razón para desacreditar un sinsentido que también tiene traducción en los términos de la pregunta imposible que las mentes calenturientas de los nacionalistas han ideado para sacar adelante la ruptura secesionista.

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