Íñigo Urkullu entregó hace varios meses al presidente del Gobierno Mariano Rajoy en La Moncloa un plan para excarcelar a 450 etarras, de forma legal y escalonada, y que solo quedaran unos 150 en prisión.
Según publica El Mundo, la propuesta del lehendakari tuvo lugar en una reunión en el pasado mes de abril que se celebró sin la presencia de los medios. En este cónclave, Urkullu habría facilitado a Rajoy una lista con la situación de los presos etarras, clasificados en varias categorías: los reinsertados, los que tienen prisión atenuada con control telemático, los sujetos a la 'doctrina Parot', los presos con las tres cuartas partes de la pena ya cumplida, los que están pendientes de sumarios por pertenencia a grupos ilegalizados, los condenados por delitos de sangre y los presos con condenas sin delitos de sangre. En total, 623 presos repartidos entre España y Francia, de los cuales los que estén acusados de pertenecer a organizaciones ilegales y los que han cumplido tres cuartos de la condena serían los primeros en salir de la cárcel.
La idea de Urkullu es la siguiente: aplicar diferentes atenuantes como permisos o terceros grados para que 450 presos de este grupo total pudiesen completar sus condenas de forma mucho más suave, una excarcelación light y progresiva, que se haría conforme a la ley en todo momento. Los presos etarras restantes quedan aparte, pues o están regidos por la reforma del Código Penal de 1995 que evita la redención de condena o están cumpliendo pena en Francia y tienen causas pendientes en España, lo que les deja en una situación mucho más complicada para una hipotética atenuación.
Política penitenciaria flexible
El plan del lehendakari se encuadra dentro de su intención de que el Gobierno flexibilice su política penitenciaria en el País Vasco, algo que para Urkullu es una condición indispensable para conseguir la paz. A su proposición, no hubo respuesta por parte de Mariano Rajoy, pero eso podría cambiar si los presos comenzasen a ofrecer gestos de complicidad y pasos simbólicos.
Algo que la izquierda abertzale también se ha encargado de hacer ver a los presos. Así, el Foro Social para impulsar el Proceso de Paz, además de pedir una mayor flexibilidad en la política penitenciaria, reclamó a los encarcelados "compromiso en el nuevo escenario de paz", la renuncia a la violencia como método y el reconocimiento del "daño causado como consecuencia de su actuación".
La respuesta de ETA está aún por producirse, pero tanto el lehendakari como la izquierda abertzale se muestran esperanzados de que ésta finalmente se concrete en una realidad y obligue a los partidos políticos a pronunciarse sobre el asunto. La apuesta por la vía política es el principal argumento de un Urkullu que ya ha movido ficha.
Urkullu entrega la información de El Mundo
El lehendakari del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, ha negado esta mañana haber entregado al presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, un plan para excarcelar a 450 miembros de ETA, y como ha publicado el diario El Mundo.
Ha indicado que el presentó un plan "de política penitenciaria diferente, respetando la legalidad y los derechos humanos".
Urkullu ha realizado estas manifestaciones en una comparecencia de prensa, junto al presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, tras firmar un protocolo general de colaboración entre ambas comunidades autónomas.
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Expresidente del Gobierno
Urkullu destaca que "ETA nunca debió existir"
