La basura se extiende por las calles de Madrid tras ocho días de huelga indefinida de los servicios de limpieza y jardinería de la capital, sin embargo, los montones que aparacen en la mayoría de las calles, contrastan con la pulcritud de otras zonas como el número 13 de la calle Génova.
Aunque el lugar en que se encuentra la sede nacional del Partido Popular pertenece al distrito madrileño de Salamanca, el cual ha sido atendido por los servicios mínimos el martes 5, el viernes 8 y el lunes 11, la fachada de los 'populares' presenta un aspecto totalmente limpio.
Sin embargo, según publica El Mundo, sus trabajadores no han limpiado la entrada al edificio. Más curioso resulta aún el hecho de que los números aledaños tienen las papeleras desbordadas de bolsas y desperdicios.
Servicios mínimos
El pasado 31 de octubre, cinco días antes del inicio de la huelga, el Ayuntamiento de Madrid dictó un decreto en el que se establecía "una especial vigilancia en parques y espacios donde sea frecuente la concentración de personas", dando prioridad a la limpieza de "calzadas próximas a la entrada de colegios, establecimientos sanitarios, centros de mayores, guarderías y grandes superficies".
La realidad es que el peatón puede ver un suelo casi sin colillas en la Puerta del Sol, la céntrica calle de Preciados -no ocurre lo mismo con su paralela calle del Carmen-, el perímetro del Teatro Real o la entrada del Ayuntamiento y del Congreso de los Diputados. Un barrendero lo confirmaba: "Nos mandan tener limpias Sol y la Plaza Mayor".
La presión del PP
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González fue el primero en asumir los problemas que está generando la huelga pidiendo más "contundencia" a la Policía ante los piquetes.
A este sentir se unen otros altos cargos del PP madrileño que, según indica el diario El País, están preocupados por la gestión de Botella, pues consideran que, "al ponerse de perfil en el conflicto", contagia un problema de ámbito municipal también a la Comunidad.
El 66% en contra de la huelga