10 de junio de 2012. La Asociación de Víctimas del Terrorismo asegura que Rajoy "ha rematado la hoja de ruta de Zapatero" en materia antiterrorista por perminitir que Sortu entre en las instituciones vascas. Hoy, tras el desvanecimiento de la 'doctrina Parot', algunas voces dirigen sus críticas al expresidente Zapatero y a una hoja de ruta de la que poco se sabe. Otras, como la de Luis María Anson señalan que "lo que ha ocurrido se debe al fracaso de los políticos". ¿Sigue Rajoy a pie juntillas el proceso de paz de Zapatero? ¿Hay un pacto? ¿O es solo una cuestión de dejadez, de inercia por parte del Gobierno de Rajoy? ¿Ayudará el fin de la 'doctrina Parot' a la disolución de ETA?
Una parte de la opinión pública, y un sector del PP cosideran que Mariano Rajoy sigue al pie de la letra la misma política iniciada por José Luis Rodríguez Zapatero. La celeridad en asumir este fallo de Estrasburgo y en acatar y ejecutar el dictamen, y, por otra parte, el olvido de los argumentos dados a comienzo de año por el Tribunal Europeo, para acabar con todas las franquicias de ETA, Bildu, Amaiur, EH Bildu, Sortu, por "necesidad social imperiosa", exponen de nuevo la política antiterrorista del Ejecutivo de Rajoy. La excarcelación del etarra Bolinaga, la sentencia final del 'caso Faisán', y el aludido fallo de la corte de Estrasburgo han contribuido.
El primer golpe recibido al último fallo de Estrasburgo es el de FAES, la Fundación presidida por José María Aznar. Javier Zarzalejos, su número dos, alude a la "herencia indeseable de Zapatero", pero al mismo tiempo no comprende "la inercia" del actual Gobierno".
Luis María Anson es contundente: "Los jueces europeos sabían que Zapatero había pactado su eliminación con la banda terrorista". Y, coincidiendo en parte con este argumento, una de las representantes de las Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ha cargado contra el abogado López Guerra, exsecretario de Estado del PSOE, "una de las piezas colocadas por Zapatero para comenzar su juego de negociación con ETA". ABC, por su parte, recuerda el papel de amparo que ejerció López Guerra con Otegi cuando éste llamó al Rey "jefe de los torturadores".
Un remiendo para ETA
La derogación de la doctrina Parot -jurisprudencia establecida el 28 de febrero de 2006, por la cual la reducción de penas por beneficios penitenciarios se aplica respecto de cada una de ellas individualmente, y no sobre el máximo legal permitido de permanencia en prisión que, según el derogado Código Penal de 1973, es de 30 años- ha sido el último ingrediente para recuperar la hoja de ruta tantas veces arrogada a José Luis Rodríguez Zapatero. Una doctrina que, para Victoria Prego, no fue más que "un remiendo que sirvió para arreglar un siete". Pero que tiene más culpables que el expresidente socialista, ya que, "a nuestros políticos -añade- no se les ocurrió nada y dejaron correr las cosas con un grado de insensibilidad o incompetencia". Anson, más explícito, determina: "La gran política no es la que cura, es la que previene".
Unos y otros, 'culpables' o no con nombre propio, de esta polémica subyacen las directrices atribuíbles a las exigencias que en su día pudo firmar la banda terrorista ETA con representantes del Gobierno de Zapatero. Se trata de la hoja de ruta del proceso de paz. Una hoja que nunca ha reconocido el expresidente socialista y, que -según algunos medios- podría haber suscrito ahora Mariano Rajoy. En junio de 2006, el PP instaba a Zapatero a "rectificar su hoja de ruta". En 2011, Rajoy se opuso a cualquier tipo de negociación que estuviera fuera de la ley. Hoy, pese a la sucesión de los hechos, el político gallego mantiene el mismo discurso. Este miércoles, se reunía con representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. El encuentro no ha convencido a su representante, Ángeles Pedraza, para quien Rajoy "podría haber hecho más".
¿Cuándo empezó a cambiar Rajoy?
"Habremos de prepararnos para ser agredidos por la más inmunda de las euforias triunfales. Ruego que en las próximas semanas, nadie me diga que hemos ganado. No sé qué, no sé a quién, gol de Iniesta aparte", publicaba ayer David Gistau en su columna de ABC titulada Los monstruos existen.
Liberación de presos, derogación de la doctrina Parot, ETA en las instituciones, progresivo acercamiento de los etarras, traspaso al Gobierno vasco de las políticas penitenciarias, la independencia... Estos, y otros temas más concretos, han sido hasta ahora los puntos que han emergido de una supuesta hoja de ruta impulsada en la última etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Una reunión secreta
Un analista próximo al CNI -cuenta a EcoDiario.es- confirma de la existencia de un pacto entre PSOE y PP en materia antiterrorista. Un pacto en el que no faltan intermediarios, y donde "la masonería francesa" podría haber jugado un papel muy importante. Eso sin olvidar la decisión que en su momento pudo tomar la OTAN, cuyo objetivo pasaba por erradicar movimientos revolucionarios o luchas armadas en Europa.
Unos días antes de las elecciones generales, Mariano Rajoy negaba ante los micrófonos de la Cope haber hablado con Zapatero de cómo actuar con ETA en el caso de ganar las elecciones. Sin embargo, en enero de 2012, el entonces flamante ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, renoció haberse reunido en secreto con Zapatero. La cita duró horas, y su contenido principal fue ETA. Tras ellla, y tras admitir la revelación de El Mundo, el titular de Interior afirmó que había sido un encuentro
"largo, cordial, muy profundo, muy serio y muy institucional".
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"Se acabó la paciencia" para las víctimas