Horrach ha explicado esta noche en qué consiste su trabajo durante una conferencia organizada por la Obra Cultural Balear en el auditorio de la localidad mallorquina de Santa Margalida, donde ha defendido que el único responsable de sus escritos es él. El juez y el fiscal del 'caso Nóos' son víctimas de seguimientos y amenazas.
"Cierto es que el Ministerio Fiscal es una estructura jerárquica, no obstante mi actuación profesional está sometida básicamente a dos principios: legalidad e imparcialidad", ha afirmado.
"Lo digo porque no estoy para tapar nada ni para proteger a nadie, para eso me dedico a otra cosa", ha afirmado en una referencia velada al caso Nóos, en el que se investiga el presunto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos, que presidió Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina.
El fiscal que se opuso a la imputación de la infanta ha pedido públicamente que las críticas que se realicen a su trabajo se las dirijan a su despacho. "Es una falta de respeto y de consideración profesional derivar la responsabilidad de mis actuaciones a otras personas o instituciones para dar soporte a otros intereses", ha afirmado.
Ha insistido en que la única directriz que ha recibido "de Madrid" ha sido que haga lo que considere conveniente siempre que esté justificado y la ha cumplido "escrupulosamente". "Yo no modificaré ni un poquito la posición profesional que he mantenido hasta ahora y desde luego no sucumbo a presiones mediáticas ni populistas", ha afirmado.
Ante una pregunta del público sobre si hay posibilidad de que la infanta Cristina vuelva a ser imputada en el caso Nóos ha afirmado: "El futuro no lo conozco. Mi posición depende siempre de las circunstancias que se dan en un momento determinado. El futuro puede traer de todo, las circunstancias pueden cambiar, se pueden aportar elementos de prueba o no. No lo sé, lo desconozco".
También en respuesta al público, Horrach ha dicho que la sentencia de la que se siente más orgulloso es la última dictada a raíz de una investigación suya, la del caso Scala, en la que fueron condenados varios exresponsables políticos.
Horrach ha declarado que le produjo "frustración profesional" la reciente rebaja de 6 años a 9 meses de prisión por parte del Tribunal Supremo de la primera condena al expresidente balear Jaume Matas por el caso Palma Arena.
"Haré todo lo posible para que sea condenado por los hechos delictivos que se están investigando en estos momentos y donde presuntamente ha participado el señor Matas", se ha comprometido.
También ha dado su opinión acerca de la condena al juez Baltasar Garzón y ha señalado que, a pesar del respeto a las decisiones judiciales, considera que no había suficiente motivo para condenarlo por prevaricación.
Horrach ha criticado la estructura de investigación en el sistema judicial español donde considera que "se produce una dualidad absurda e irracional que solo conduce a dilaciones y distorsiones" entre fiscales y jueces de instrucción.
Considera lógico que si es el fiscal quien tiene la responsabilidad y decisión de determinar quién se sienta en el banquillo y de aportar las pruebas suficientes para demostrar su participación en delitos, "lo razonable" es que sea también el fiscal quien decida desde un primer momento.
Horrach ha defendido además los pactos basados en delaciones de arrepentidos por ser "eficaces y beneficiosos para la sociedad" y ha recalcado que en España solo se critican cuando se producen en casos de corrupción y que, habitualmente, quienes critican estos acuerdos son aquellos a quienes afectan negativamente.
"No son suficientes ni realmente eficaces para luchar contra la corrupción y deben ir más allá porque la ley española no permite otorgar amnistías a quienes llamamos arrepentidos o delatores. Si de verdad se quiere luchar contra la criminalidad organizada y la corrupción sería un gran paso adelante permitirnos dar amnistía a los delatores", ha afirmado.