El PP andaluz se apoya en el auto de la juez Alaya para tratar de influir en la transición ideada por José Antonio Griñán para dejar la presidencia de la Junta a Susana Díaz, abandonar su escaño en el Parlamento regional, pasar a ser senador y lograr así ser aforado ante el Tribunal Supremo.
La designación de tres nuevos senadores por Andalucía, dependiente del parlamento autonómico y que se vota hoy, es el paso que los populares tratan de evitar. José Luis Sanz, secretario general del PP-A, pidió ayer a los socialistas que retiren la propuesta de que Griñán sea senador.
Aunque las posibilidades de éxito son nulas ya que la mayoría de PSOE e IU votará hoy que Griñán ocupe un puesto en la Cámara Alta, al tiempo que la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo pasará a ser secretaria de la Mesa de la Cámara. Sanz rechazó que la Cámara Alta pueda utilizarse "como burladero antes de que le pille el toro de la corrupción" a Griñán. Y también exigió anular la propuesta de nuevo cargo para Martínez Aguayo.
Junto a todo ello, Sanz reiteró la postura del PP de pedir la convocatoria de elecciones anticipadas, pese a que no ha designado candidato a esos comicios y a que los últimos sondeos le sitúan siete puntos por debajo en intención de voto respecto al PSOE. El PP fue el partido más votado en Andalucía por primera vez en las elecciones de marzo de 2012.
El número dos de los populares andaluces también pidió al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que le reclame a Griñán su dimisión como presidente federal del partido. Además, el expresidente es, aún, secretario general del PSOE de Andalucía.
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El PP no le quiere de senador