El nuevo Gobierno andaluz presidido por Susana Díaz, que ayer celebró su primera reunión formal en Sevilla, trató de aparentar normalidad tras el auto de la juez Mercedes Alaya que apunta a la futura imputación por malversación y prevaricación en el caso ERE de los dos últimos presidente de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán (este último dejó su cargo el pasado 27 de agosto), y de cinco exconsejeros, dos de ellos dejaron de serlo justo el pasado martes, cuando se emitió el auto.
Miguel Ángel Vázquez, portavoz de la Junta, se aferró ayer a la idea de que no hay ningún imputado formalmente en ese escrito de la juez, y por tanto "nada que valorar", para desviar todas las preguntas sobre el tema tras la reunión del consejo y tratar de restar importancia a esta decisión judicial. "El daño causado a las personas citadas en él podría haber sido prescindible", aseguró en lo que más cerca estuvo de parecer el único reproche a Alaya.
Sobre la posibilidad de que la Junta recurra este auto como hizo con el del pasado mes de julio que imputó a la exministra y exconsejera Magdalena Álvarez y otros 19 altos y exaltos cargos del Gobierno regional, Vázquez señaló sólo que el consejo no trató este tema ayer. Respecto al auto anterior, Vázquez dijo que no se recurriría, pese a que horas después los abogados de la Junta así lo hicieron. Algo que la prensa le recordó ayer sin que el portavoz se diera por aludido.
Sobre la petición del PP andaluz para que sea la presidenta Díaz quien dé explicaciones sobre la nueva situación política y judicial creada tras el citado auto, Vázquez rechazó esa comparecencia aludiendo a que el anterior mandatario, Griñán, ya acudió numerosas veces al Parlamento por este tema y compareció ante la comisión de investigación de la cámara.
Por su parte, la fiscalía Anticorrupción sigue estudiando el auto de la juez, como anunció el martes, y tienes hasta el próximo martes para presentar o no un recurso contra el mismo. Los siete exaltos cargos de la Junta a los que la juez imputa de forma provisional, dejándolos en una situación semejante a la de personas denunciadas o contra las que se ha presentado una querella, no han anunciado hasta ahora recurso alguno.
Sin estrategia
Precisamente uno de ellos, el expresidente Chaves, compareció ayer en el Congreso para cargar contra el auto y contra la juez Alaya. Aseguró que no tiene abogado ni lo va a tener, "ni siquiera estrategia de defensa" pues no está imputado. Y que tampoco piensa por ello ir a declarar a ninguna sede judicial.
Según Chaves, tras estudiar el auto está claro que "no hay imputación" para ninguno de los señalados, ni nada para pedir su imputación. Tampoco, aseguró, hay "ningún indicio individualizado contra ninguno de los citados" y por eso la juez no puede remitir el caso al Supremo. "Si hubiera alguna incriminación individualizada y la juez no lo envía estaría prevaricando", advirtió a la magistrada.
Por su parte, el vocal territorial por Andalucía del Consejo General del Poder Judicial, Manuel Torres, calificó ayer de "novedoso" el auto dictado por la juez Alaya y aseguró que es la "primera vez, que yo sepa, que se ha producido y hecho efectiva esta situación jurídica".
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