
Alberto Fabra no ha logrado convencer a la dirección nacional del PP de que apruebe en el Congreso de los Diputados la reforma del Estatuto valenciano, que introduce una cláusula para garantizar inversiones del Estado similar a la de los estatutos de Cataluña y Andalucía. La reforma, aprobada en las Cortes Valencianas en 2010, debía votarse hoy en el Congreso. La Fiscalía investiga una denuncia contra Fabra en su etapa como alcalde
No será así, previsiblemente, ya que el Ejecutivo autonómico pidió ayer a la Mesa de las Cortes que se dirija al Congreso para solicitar el "aplazamiento" de ese punto del orden del día. La decisión supone una derrota política para Fabra, que durante los últimos días ha intentado convencer a Génova y al Gobierno para que el Grupo Popular apoyase la propuesta, que había partido de Francisco Camps. Ante la negativa rotunda, Fabra ha preferido retirar la propuesta.
Los partidos de la oposición aprovecharon la marcha atrás del presidente para echarle en cara que no defienda una cláusula que sí votó en el estatuto andaluz, así como para criticar las formas.
¿Por qué aparcar la reforma?
El argumento para aparcar esta reforma es que Fabra presentó en julio una propuesta de modificación de los artículos 23 y 24 del Estatuto, con el fin de rebajar de 99 a 79 la cifra de diputados autonómicos. El Ejecutivo cree "razonable" que ambas modificaciones se debatan conjuntamente para ahorrar costes".
Esto puede significar un aplazamiento sine die, ya que el PP no tiene suficientes apoyos para la reducción de diputados.