El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó responder en la rueda de prensa posterior a la cumbre del G-20 a las cuestiones relacionadas con la indemnización de Bárcenas.
Rajoy evitó hacer comentarios sobre las declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en las que afirmaba que fueron el propio Rajoy y el exsecretario general de la formación, Javier Arenas, los que negociaron con el extesorero del PP los términos de su finiquito.
"Todo cuanto tenía que decir sobre este asunto ya lo he dicho donde tenía que decirlo, ante la representación de la soberanía nacional el 1 de agosto", se justificó el presidente.
Por otro lado, el que fuera exsenador del PP, Luis Bárcenas, y su mujer, Rosalía Iglesias, realizaron una petición al juez Ruz para que desbloquee 5.00 euros al mes para afrontar "los gastos de uso corriente de la familia", en referencia a los recibos de "luz, agua, gas, teléfono, comunidad de vecinos y seguridad social" porque "en breve" no podrán afrontar esos pagos porque sus cuentas continúan bloqueadas y piden que las entidades "sigan atendiendo los recibos que se encuentren domiciliados en ellas", según el escrito de la Audiencia.
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El silencio de Rajoy