La secretaria del PP lo ha negado todo. La contabilidad B, los sobresueldos de esta caja o el control de las donaciones. En su declaración ante el juez, María Dolores de Cospedal ha revelado que fueron Mariano Rajoy y Javier Arenas los que negociaron la indemnización del extesorero Luis Bárcenas. Un acuerdo que finalmente quedó en un contrato en diferido, un sueldo -el más alto- que se prorrogó durante años.
María Dolores de Cospedal ha responsabilizado a Mariano Rajoy de la decisión de pagar un sueldo a Luis Bárcenas a modo de indemnización por los años trabajados en el partido. Un acuerdo que conllevaba coche, una salita para guardar cosas, el pago de la defensa y, la indemnización. Cospedal ha asegurado que a ella se lo dieron todo hecho.
Durante más de dos horas de declaración ante el juez Pablo Ruz, Cospedal ha afirmado que no intervino en la salida de Bárcenas del PP, una marcha pactada en la reunión que éste mantuvo con Rajoy y Arenas, tal y como ha trasladado Gonzalo Boyé, abogado de la acusación particular.
Cospedal, ha trasmitido Boyé, ha defendido que su relación con Bárcenas es "inexistente", al tiempo que ha vuelto a remarcar que no sabe nada sobre las posibles donaciones hechas al Partido Popular".
Señala a Bárcenas y Lapuerta
La acusación popular, por su parte, cree que el letrado Gómez de Liaño no ha sido "nada duro con Cospedal". José Mariano Benítez de Lugo ha desvelado que la secretaria general del PP ha reconocido que sí se hacen registros de las donaciones, pero que no tiene constancia de que los empresarios que aparecen en los papeles de Bárcenas hayan ido a Génova 13.
Asimismo, Cospedal ha sostenido que la dirección general lleva todos los servicios dentro de la formación política, menos Tesorería. "Eso no era nuestra competencia". Benítez de Lugo ha observado que Cospedal ha sido "más tajante" que Cascos y Arenas en su declaración, pero ha tenido "un rictus contenido". De esta forma, De Cospedal señala a Luis Bárcenas y a Álvaro Lapuerta.
"Todo muy bien"
Cospedal ha salido de la Audiencia Nacional poco después de la una y cuarto del mediodía y, ante las preguntas de los periodistas sobre el desarrollo de su citación, se ha limitado a contestar "muy bien" .
A continuación se ha subido en el coche oficial que le esperaba a las puertas de la sede judicial, el mismo que la llevó a la Audiencia. Después se ha trasladado a Génova 13.
Mientras tanto, a medio centenar de metros de las dependencias judiciales, dos grupos de una treintena de personas seguían con sus gritos a favor y en contra de la dirigente del PP, frenados por un cordón policial.