Política

Rajoy y Cospedal mueven ficha en el PP para desplazar ya a la vieja guardia

Rajoy y Cospedal, con varios miembros de la Ejecutiva. Imagen: Archivo

En una de las semanas más complicadas para el PP, con Cospedal, Arenas y Cascos a punto de acudir a la Audiencia para declarar como testigos ante el juez Ruz a raíz de las acusaciones de financiación ilegal del extesorero Bárcenas, Rajoy y su secretaria general se disponen a cambiar al partido de arriba a abajo para este próximo otoño. Caras nuevas, pero también nuevas estrategias. Nombres de la vieja guardia podrían pasar a la reserva. Arenas, Cospedal y Cascos, al banquillo esta semana. | Valore al Ejecutivo de Rajoy.

La gestión del caso Bárcenas y los apoyos de los dirigentes populares a la dirección podrían tener consencuencias mayores en los próximos meses. "En septiembre ya nada va a ser igual", recoge hoy ABC, a tenor de los diversos testimonios ofrecidos por fuentes populares.

Mariano Rajoy ha diseñado una estrategia ejecutada por María Dolores de Cospedal, que puede pasar factura a quienes no han estado a altura de las circunstancias, y a quienes ya se consideran han servido de apoyo de una operación mediática emprendida por el medio de comunicación que ha servido de portavoz de Bárcenas y altavoz de sus acusaciones, señala ABC.

Nueva etapa

Da la sensación -aseguran las mismas fuentes- de que "el presidente del Gobierno ha tomado decisiones y en los próximos meses las va a ejecutar". La secretaria general, afirman, ha salido reforzada, y en la diana están los de la vieja guardia.

En este sentido, remarcan, "Rajoy ha seguido el consejo equivocado de miembros de la dirección, y de ahí algunos errores cometidos en la comunicación. Y así, mientras Cospedal siempre ha sido partidaria de dar la cara frente a Bárcenas, Arenas apostaba por suavizar posiciones. Precisamente, se echó en falta la presencia del dirigente andaluz en la comparecencia de Rajoy el pasado 1 de agosto en el Senado.

Otoño está a la vuelta de la esquina. Esta semana será decisiva para el PP. Las consecuencias de silencios y traiciones puede ser cuestión de días. El Partido Popular es consciente de la agenda a la que ha de enfrentarse con una elecciones europeas a la vuelta de la esquina. De modo que, en contra de algunas quinielas, los cambios en en el seno de la dirección y del Gobierno pueden ser más inmediatos de lo que se pensaba a priori.

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