
El PSOE no sufre el desgaste del caso ERE ni del relevo exprés en la presidencia de la Junta. Sería la fuerza más votada de celebrarse ahora elecciones autonómicas en Andalucía con el 36,05% de los votos frente al 28,98 que obtendría el PP, lo que eleva la diferencia entre las dos fuerzas mayoritarias en 7,07 puntos. Dos tercios de los encuestados ve, además, bien o muy bien la decisión del presidente José Antonio Griñán de retirarse. Susana Díaz, una dirigente pata negra mucho más temida que querida
El sondeo del Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa, ligado a la Universidad de Granada) de verano -efectuado sobre una muestra de 1.200 entrevistas en toda Andalucía, entre los días 8 de julio y 23 de julio de 2013- mantiene a IU como tercera fuerza política en Andalucía con el 18,69% de los votos, mientras que UPyD alcanzaría el cuarto lugar con el 6,75 de los votos y el PA el 2,92.
El apoyo a la coalición de izquierdas se sitúa en niveles históricamente altos, equivalentes a los sufragios logrados en los comicios de 1986 (el 17,8 por ciento) o 1994 (la legislatura de la pinza PP-IU, donde esta último logró el 19,1).
Respecto a la encuesta del Egopa de febrero pasado, se aprecia que los socialistas aumentan su intención de votos en 1,6 puntos, mientras IU es quien más gana en los últimos cinco meses, al elevar el apoyo en 4,4 puntos más. El PP se hunde y pierde 5,4 puntos en intención de voto en los últimos cinco meses.
Todos estos resultados, no obstante, surgen con una estimación de participación del 50,7 por ciento, que sería la más baja de la historia. La participación más baja en unas autonómicas en Andalucía se dio en 1990: un 55 por ciento.