
Mientras para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el nombre de Luis Bárcenas es un tabú, varios son ya los miembros del PP que se desmarcan de esta consigna oficial del silencio y expresan sin ambages su "asco" y "bochorno" hacia los manejos del extesorero que ha acumulado una fortuna en Suiza de 47 millones de euros en sus años de servicio al partido.
Desde voces acreditadas en Génova hasta el escalafón más bajo de la política- el escenario local- han denunciado el desprestigio que ha supuesto la figura del extesorero, elemento clave en la sangría de votos.
El edil del PP de Benidorm David Devesa ha dado un paso más allá y ha presentado este martes su baja como militante del partido, entre otros motivos, por "la falta de democracia interna", "corrupción" y falta de "contundencia" con la que su formación política "está actuando contra ella".
Este gesto del popular de Benidorm no es pionero, otros tres ediles del partido hicieron lo propio hace meses cargando contra la gestión de Rajoy del 'caso Bárcenas'.
Un concejal del PP de Gijón Eduardo Junquera a principio de febrero se retiraba como militante de este partido ante los "lamentables y "vergonzosos" hechos relacionados con los supuestos sobresueldos que afectan a altos dirigentes del Partido Popular. "Estos hechos, de ser ciertos, y parece que lo son, son la magnificación de la desvergüenza, el descaro y el descrédito de la clase política y de nuestro partido", había argumentado el asturiano.
Meses antes, otro concejal del PP abandonaba sus responsabilidades y el partido tras las informaciones publicadas sobre el 'caso Bárcenas', el concejal de Galdakao (Vizcaya) David Pasarin-Gegunde, quien ha solicitado su baja temporal del partido mientras se resuelve la investigación de este asunto.
El vicepresidente y vocal del PP de La Arboleja, en Murcia, José Mariano Cárceles, también ha dimitido "decepcionado" tras los últimos casos de corrupción política conocidos como 'el caso Bárcenas', que tacha de "vergonzoso" y reclama que los políticos condenen las actuaciones de corrupción.
El único que hasta el momento ha pedido perdón a los ciudadanos por el 'caso Bárcenas' es el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular Rafael Merino al considerar que "no es de recibo ni es presentable" que el extesorero y exgerente del partido Luis Bárcenas tuviera dinero en cuentas de Suiza desde 1988 y los miembros del PP no fueran capaces de detectar esa situación.
Primera vez con Bárcenas en prisión
Este lunes, durante la primera reunión ejecutiva del PP tras el ingreso en prisión sin fianza de Bárcenas, la secretaria general del PP tampoco hizo una alusión expresa al tema y se limitó a citar que "ante las noticias de los últimos días, la actitud del PP es de plena colaboración con la justicia".
A pesar de este mensaje de aparente indiferencia y tranquilidad de la cúpula del partido, Esperanza Aguirre, que acudió a la reunión en calidad de presidenta del PP de Madrid no ocultó su "bochorno" por "la corrupción del PP". "No me caracterizo por estar callada", añadió, por lo que dijo que en estos momentos, lo "fundamental" es que la seña de identidad de su partido sea "incompatible con la corrupción".
La popular madrileña no ha sido sin embargo la primera en mostrar su rechazo hacia el presunto desvío de fondos del que fue gestor del partido. La más combativa ha sido la recién nombrada presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, quien ha tildado de "vomitivo" y que, mientras los dirigentes del PP vasco "iban temblando a los plenos", otros estaban "para otras cosas" en política, en alusión al extesorero Bárcenas.
Este sentimiento fue imitado por el vicesecretario general del Organización del PP, Carlos Floriano, quien habló en boca de todo el partido. Todos los integrantes de esta formación comparten la "indignación absoluta" por los casos de corrupción que salpican a sus siglas y, en especial, por el comportamiento del extesorero Luis Bárcenas, expresó Floriano.
El portavoz del PP en la Comisión de Economía del Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, también se ha atrevido a generalizar "el sentimiento de vergüenza absoluta" tras los casos de corrupción que afectan al partido y el ingreso en prisión del extesorero popular.
Con más sosiego y prudencia se han pronunciado los presidentes de la Xunta y de la Comunidad valenciana, Alberto Núñez Feijóo y Alberto Fabra. El primero ha dicho que él se siente "cada día más seguro" de que su partido es "democrático" y colabora con la Justicia para esclarecer todos los hechos "hasta las últimas consecuencias".
En la mima línea, Fabra ha expresado sobre el tema que "no son situaciones cómodas para nadie" pero ha mostrado su confianza en la "transparencia" de la formación.