
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, abogó porque, salvo en casos excepcionales, las intervenciones de comunicaciones privadas se hagan con control judicial, en referencia a la polémica del ciberespionaje en EEUU y la presunta vigilancia que Gran Bretaña realizó sobre los dirigentes de los países del G-20. El Gobierno británico ordenó espiar a los asistentes a las dos cumbres del G-20
A este respecto, Torres-Dulce señaló que la enorme volatilidad de las comunicaciones, y la enorme presión respecto de la intimidad que suponen avances tecnológicos no pueden dejar de lado la exigencia siempre del respeto a la intimidad, a la privacidad, porque forman parte de la calidad democrático de la vida de cualquier país.
Aseguró que cualquier interferencia en la privacidad o la intimidad de las personas siempre debe estar asegurada por una presencia judicial y sólo muy excepcionalmente estas garantías pueden ser derogadas.
Destacó que la propia legalidad española establece que esta especial protección de la intimidad y las comunicaciones puede ser levantada cuando se dan grandes amenazas a la seguridad exterior o interior del país.
Mientras tanto, afirmó, lo que motiva fundamentalmente que vivamos en un Estado democrático reside en que los valores básicos de la dignidad humana, entre ellos la intimidad y la privacidad, que deben ser preservados.
Por este sentido, afirmó que sólo la orden judicial puede permitir la invasión de esa intimidad , en referencia a las comunicaciones personales de los ciudadanos.
Exigencia de Merkel
El gobierno alemán espera que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que llega mañana a Berlín, dé explicaciones sobre el programa Prism de espionaje informático que, según el comisionado de Derechos Humanos del ejecutivo germano, tiene puntos inaceptables.
"Es algo que no podemos aceptar. No podemos ser objeto del arbitrio de los servicios secretos estadounidenses", dijo Markus Löning en declaraciones que publica este lunes el diario Frankfurter Rundschau en la víspera de la llegada a Alemania de Obama.
"Somos amigos y aliados y espero de un presidente de EE UU que trate a sus ciudadanos, a sus amigos y aliados y a todos los habitantes del mundo de acuerdo con los principios del derecho", precisó Löning.