
Finalmente se quedaron solos. Las quejas y las amenazas de plantes hicieron que el PP y el PSOE suspendieran ayer la reunión que pretendían mantener con los partidos minoritarios, con objeto de sumarlos al pacto que los dos grandes han alcanzado para fijar la posición que el Gobierno debe defender en la ya muy cercana reunión del Consejo Europeo.
No ha sido posible ni atraerse a CiU y PNV, dos formaciones que, en principio, se mostraron dispuestas a arropar a populares y socialistas, bajo la condición de que se les permitiera participar en la redacción del documento definitivo. Pero los dos partidos nacionalistas recibieron el pasado miércoles por la tarde el texto de la proposición no de ley ya cerrado.
Tanto Mariano Rajoy como Alfredo Pérez Rubalcaba lo habían dado por terminado, tras mantener una conversación telefónica posterior a la celebración de la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en la que ambos líderes volvieron a mostrarse inusualmente conciliadores el uno con el otro.
Tanto los nacionalistas catalanes como los vascos, al ver cerrado el texto, anunciaron ayer que no estaban dispuestos a acudir a la reunión a la que les habían convocado los dos grandes para presentarles oficialmente el pacto con el que Rajoy acudirá a la Cumbre europea del 27 y el 28 de junio.
También estaban convidados las formaciones minoritarias de izquierdas (Izquierda Plural, Amaiur, BNG y ERC), pero éstas, ya antes de recibir el documento, habían dejado claro que querían desmarcarse.
En cuanto a UPyD, en este caso, sí había intención de acudir a la reunión, pero sus portavoces aclararon que lo harían con la única intención de mostrar en persona al PP y al PSOE su descontento con la manera en que ambos han conducido las negociaciones de lo que se suponía que tenía que ser un pacto de Estado.
No tuvieron oportunidad de hacerlo, en la medida en que al mediodía, antes de la hora prevista para su celebración, la reunión ya estaba suspendida, para indignación de los diputados de la formación magenta.
Intentos frustrados
Durante toda la mañana de ayer, los portavoces parlamentarios popular y socialista, Alfonso Alonso y Soraya Rodríguez, intentaron salvar la reunión, pero sus intentos fueron vanos, de manera que toda posible aportación de los minoritarios al texto de la proposición no de ley tendrá que esperar al próximo día 25, cuando se debatirá en el Pleno del Congreso.
Pocos días después tendrá lugar una Cumbre europea que los Gobiernos de España, de Italia y de Francia consideran decisiva para dar un cambio de rumbo en la UE.