
El presidente del Gobierno ha apostado por un giro en su imagen y comienza a 'dar la cara' a la hora de comunicar sus decisiones y la dirección del trabajo que está realizando junto a su equipo.
Muy criticado por la escasez de sus comparecencias públicas y por métodos como imponer una pantalla de plasma como mediadora en algunas ocasiones, Rajoy parece comprender que esto no va a ayudarle a mejorar sus índices de popularidad ni a que los españoles comprendan mejor las controvertidas decisiones que está tomando bajo la justificación de la recuperación del país.
Punto de inflexión
La pregunta sería ¿por qué ahora? Según explica El Confidencial Digital, el fiasco que supuso la rueda de prensa protagonizada por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, junto con los ministros Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, para revisar a la baja las previsiones de los principales valores económicos, fue el revulsivo para que el presidente apostase por nuevas formas de comunicarse con los ciudadanos.
Tras esta comparecencia, Rajoy se ha mostrado más abierto y cercano a los periodistas y ha realizado más declaraciones.
Comunicación positiva
Además, otro punto importante es que ahora el Gobierno tiene informaciones más positivas que comunicar, como el descenso del dato del desempleo, sobre el que Rajoy ya expresó sus esperanzas.
El jefe del Ejecutivo ve cercana la recuperación del país y en las últimas semanas se ha prodigado en mostrar su optimismo con respecto a este asunto.