
Entre los 51 tomos que acumula la instrucción del 'caso de los ERE' de Andalucía se encuentra la declaración del imputado Francisco Trujillo, chófer del ex director general de Empleo, Francisco Javier Guerrero, quien ejecutaba el fraude y se enriqueció ilícitamente con él, según la investigación, de 2001 a 2008.
Trujillo ha asegurado que Guerrero se reunió con José Antonio Griñán, en su etapa como consejero de Economía y Hacienda (2004 a 2009), "para desatascar el retraso que había en los pagos de subvenciones, pólizas y ayudas". También señaló que el propio Guerrero le comentaba que Griñán le llamó en varias ocasiones para preguntarle por ese atasco y que el ex director general le pedía que ampliara los fondos para pagar los ERE para poder solucionar esos problemas. Griñán aseguró ayer que "nunca" se ha reunido con Guerrero, aunque no se refirió a las llamadas.
La juez Mercedes Alaya ha levantado, tras siete meses, el secreto de sumario del 'caso ERE' tras las intensas investigaciones, imputaciones y encarcelaciones derivadas de la actividad de la juez y la Guardia Civil destinada a encontrar el destino del dinero defraudado en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Andalucía.
El PP, que ejerce de acusación, ha presentado a la juez durante 2012 diversos casos de ampliaciones de la partida presupuestaria para pagar prejubilaciones -la 31L- aprobadas por el consejo de Gobierno de la Junta a propuesta de Griñán cuando este era consejero. Junto a ello, Trujillo también reveló que el exconsejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, hoy miembro de la ejecutiva del PSOE, llamó varias veces a Guerrero para introducir a intrusos en los ERE. La Junta ha detectado hasta 235 intrusos que han defraudado 17 millones.
En paralelo, la juez Alaya ha imputado a otras cinco personas -el total se acerca a 80- y ha pedido a la Junta datos de otros 18 millones para ERE procedentes de otras tres partidas distintas a la 31L.