
El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha solicitado a la Agencia Tributaria que informe si tanto la infanta Cristina como su marido, Iñaki Urdangarin, Diego Torres, la mujer de éste, Ana María Tejeiro, y el secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, han informado a Hacienda desde 2002 a la actualidad de si disponen de cuentas, valores, rentas o bienes en el extranjero.
Así lo ha acordado este viernes mediante una providencia, en la que admite la petición cursada por el sindicato Manos Limpias y reclama a Hacienda que aporte datos sobre si, como consecuencia de la obligatoriedad de la presentación del modelo 720 para quienes tengan bienes y derechos en el extranjero, tanto la Infanta como los anteriores imputados han procedido durante esas fechas a la persentación de ese modelo tributario.
Este mismo miércoles, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, solicitó a la Agencia Tributaria (AEAT) desde 2002 hasta la actualidad por presuntos delitos fiscales, después de que el pasado viernes reclamase a Hacienda nuevos datos que permitan determinar si la hija del rey Juan Carlos I incurrió en delitos contra la Hacienda pública como propietaria al 50% de la mercantil Aizoon. Mediante un auto dictado este miércoles, el magistrado ha precisado de este modo las fechas en las que la AEAT debe centrar sus indagaciones, dando un paso más en sus pesquisas en torno a la mujer de Iñaki Urdangarin.
La Audiencia Provincial de Baleares, a principios de este mes, dejaba las puertas abiertas a la posible imputación de la Infanta por haber defraudado al fisco. La versión de la defensa de la infanta.
Y es que, según el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia, tanto Urdangarin como su mujer se habrían beneficiado, como socios al 50 por ciento de la mercantil Aizoon, de los ingresos procedentes del Instituto Nóos así como del dinero supuestamente defraudado a Hacienda a través de la empresa de la que ambos eran copropietarios.
El tribunal recalca así que el dinero que de forma presuntamente irregular percibió Aizoon desde Nóos no se quedó en la cuenta de la primera entidad, sino que se destinó a gastos particulares del matrimonio, como la reforma de su vivienda familiar, con su posible "conocimiento del origen ilícito y delictivo" de estos fondos.