En el Palacio de la Zarzuela, el rey guarda una colección de casi 200 caricaturas de sí mismo. Algunas de ellas se pueden ver, por primera vez, en una exposición que inaugura la Biblioteca Nacional sobre la Transición española.
Y es que la Casa Real ha prestado ocho de estos dibujos que los humoristas gráficos hicieron durante esa época de la política española, para esta muestra, comisariada por Francisco Bobillo de la Peña con la colaboración Forges y Peridis.
De ella ha hablado el dibujante Peridis. "El humor gráfico ayudó a hacer la digestión a mucha gente durante la Transición, incluso a los propios aludidos del franquismo. Fue un extraordinario digestivo", ha señalado el dibujante este lunes con motivo de la exposición 'La Transición en tinta china', que recoge más de 200 viñetas de 80 dibujantes publicadas en periódicos y revistas durante el final del franquismo y el comienzo de la democracia.
La muestra, que estará abierta desde este martes hasta el 25 de agosto en la Biblioteca Nacional, está compuesta de tiras cómicas que pertenecen al fondo de este organismo y que se complementan con originales cedidos por distintos artistas.
Peridis, Gallego & Rey, Mingote, Forges, Máximo, Mena, El Roto, Perich, Sir Cámara, Killian, Martín Morales, Romeu, El Cubri, Ja, Quino, Ivá, Carlos Jiménez, Chumy Chumez y Cesc son los autores de algunas de los dibujos que se exponen en la muestra.
Estos artistas publicaron en periódicos y revistas como ABC, Hermano Lobo, El jueves, Blanco y Negro, El cuervo, Cuadernos para el diálogo, Informaciones, Pueblo, El País, Cocodrilo Leopoldo, El Papus, La Codorniz, Por favor, Triunfo o Época.
Forges ha explicado que la primera caricatura de un político fue obra de Julio Cebrián en 1965 en La Codorniz, en concreto sobre Manuel Fraga, mientras que la segunda fue de Peridis sobre Carlos Arias Navarro. El dibujante ha señalado que hoy en día "hay otras censuras empresariales, económicas, comerciales y de intereses".
Peridis ha señalado que durante la Transición había "avidez" por disfrutar del humor gráfico y ha añadido que los dibujantes respondieron a la necesidad de ayudar a los ciudadanos a "mitigar una zozobra con la risa porque eran tiempos de tribulación".
El comisario de la exposición ha destacado el talento expresivo y el ingenio satírico de los dibujantes para "decir sin decir" y ser capaces de sortear la censura del franquismo. Según ha dicho, la exposición refleja a unos dibujantes críticos con los gobernantes, comprometidos con la libertad y nada dispuesto a aceptar una democracia mutilada.