
IU nunca había aspirado a tanto. Las encuestas le siguen augurando un crecimiento que podría moverse entre el 13 y el 19% en las próximas elecciones generales.
Traducido en diputados, podría conseguir entre 26 y 52. El continuo desgaste del bipartidismo ha puesto en bandeja a la coalición de Cayo Lara el escenario perfecto para hacer historia.
Sin embargo, para conseguirlo, el partido necesita una remodelación que se ha debatido este sábado en el máximo órgano de gobierno de IU, el consejo político.
La tarea más complicada de IU se centra en conjugar su opción de formación alternativa con la de aglutinar a los votantes que desean ver al partido con influencia real para gobernar y pactar con otras formaciones.
En este proceso de 'rediseño' jugarán un papel crucial las elecciones europeas de 2014, que servirán de previa, según relata el diario El País.
Los votos del desencanto
IU no quiere arrastrar solo a los votantes de izquierda radical, sino presentarse como una auténtica opción para votantes de centro desencantados, y, especialmente, lograr la confianza de un 40% de votantes socialistas que, según las encuestas, están decepcionados y apuestan por la abstención.
El partido liderado por Cayo Lara plantea una nueva construcción de ideario, apoyada principalmente por "las necesidades de la gente", según el documento que se ratifica este sábado en el órgano de gobierno de IU y que recoge El País.