
La Consejería de Sanidad ha cifrado en el 4,6% el seguimiento en el turno de mañana del segundo día de huelga convocada hoy en el sistema sanitario público madrileño, mientras los sindicatos lo sitúan entre el 50 y 63%.
Así, el sindicato de Enfermería Satse estima en un 50% el seguimiento en este colectivo, mientras que los médicos de AMYTS y de AFEM lo elevan al 63%, y remarcan que es muy similar al de la primera de jornada de huelga de este año, realizada el pasado 7 de mayo.
Desde AMYTS subrayan que "no se trata de paralizar la sanidad ni de perjudicar a los ciudadanos, sino que la huelga es una herramienta de convocatoria, utilizada como caja de resonancia del rechazo a la privatización", ha dicho su portavoz Pablo Martínez.
AFEM, por su parte, destaca que "el máximo seguimiento está siendo entre los médicos, a pesar del desgaste de las cinco semanas de huelgas que convocaron en noviembre y diciembre pasados", ha señalado a Efe su portavoz Fátima Brañas.
Pasa factura al PP
Ambos sindicatos de médicos coinciden en que la externalización de seis hospitales y 27 centros de salud "está pasando factura al Gobierno del Partido Popular como lo demuestran las últimas encuestas de popularidad", y recuerdan que en contra de esta medida "se han pronunciado 950.000 madrileños en la consulta popular de la semana pasada, además del millón trescientas mil firmas entregadas en la Consejería de Educación" hasta finales de año.
Están llamados a secundar esta nueva protesta 75.000 trabajadores sanitarios y no sanitarios de Madrid para expresar su rechazo al plan de externalización sanitaria de la Comunidad, tras la aprobación de los pliegos de condiciones que regirán en el concurso público convocado por la Comunidad.
Los convocantes de esta nueva huelga y de las siguientes convocatorias hasta el 4 de junio son los sindicatos Satse, Amyts y USAE- además de AFEM, Fesitess, AME y la CGT.
Durante la huelga, los hospitales deben funcionar al menos con el mismo personal que un domingo o festivo, y se trabajará al completo en urgencias, transporte sanitario, tratamientos oncológicos, diálisis, radioterapia o quimioterapia, según los servicios mínimos acordados.