El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes que es "lógico" que haya un fuerte rechazo social en la calle con manifestaciones contra su política económica pero insistió en que piensa mantenerla, porque "es lo que va a sacarnos de la crisis más pronto que tarde".
Rajoy ha hecho estas declaraciones durante una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, con quien mantuvo durante toda la mañana una cumbre bilateral en la que participaron distintos miembros de los respectivos gobiernos. "Sé que tomamos decisiones que no le gustan a la gente pero intentamos tomar las decisiones después de pensarlas", ha dicho.
"Creo que la política económica tiene un sentido, sé que es difícil y que mucha gente no la comparta es lógico, pero la lucha contra el déficit y las reformas estructuras es lo que va a sacar a algunos países de la crisis y más pronto que tarde". Rajoy ha defendido sus reformas económicas y estructurales, con especial énfasis en el caso de la reforma laboral que aprobó en febrero de 2012, apenas mes y medio después de llegar a La Moncloa.
El jefe del Ejecutivo adujo que la reforma laboral está sirviendo para evitar más despidos en las empresas, para flexibilizar el mercado y para ganar competitividad. Ante las críticas de los sindicatos, de la oposición y especialmente ante la huelga general que llegó a convocarse contra el Gobierno, Rajoy ha indicado que no tiene intención de dar "marcha atrás" en este asunto.
"Estamos muy satisfechos de cómo ha funcionado esta cuestión y no tenemos ninguna intención de cambiar en una o en otra dirección", ha matizado antes de añadir que "cuando uno está gobernando debe tomar decisiones en favor del interés general" porque, advirtió, "lo peor que le puede pasar a uno es irse de la realidad".