
Patrimonio Nacional ha autorizado al club de golf Puerta de Hierro, uno de los más elitistas y exclusivos de toda España, para que tale 841 árboles -la mayoría pinos piñoneros de más de 35 años- y construya en un terreno de uso público un nuevo campo privado de nueve hoyos.
El organismo, que depende de Presidencia del Gobierno, concedió ya a dedo en 2011 el usufructo de un terreno de 5,5 hectáreas (55.000 metros cuadrados) correspondientes al Cuartel de Buenavista con este mismo objetivo: la construcción del campo, que ocupará en total más de 14 hectáreas -el equivalente a unos 14 campos de fútbol- y que se sumará a los dos existentes en la actualidad, de 18 hoyos cada uno.
El problema de fondo es que Puerta de Hierro es una organización reservada a miembros de la aristocracia, grandes empresarios o políticos de primera fila, en todos los casos con un alto nivel adquisitivo. No permite el acceso de nuevos socios desde 1987 y gracias a esta nueva cesión de suelo tiene ya derecho sobre un total de 234,5 hectáreas hasta el año 2040 sin tener que haber acudido para ello a ningún tipo de concurso público.
Tal y como adelantó elEconomista el pasado 2 de mayo, el artífice del proyecto del nuevo campo es el actual ministro de Defensa, Pedro Morenés, que logró la cesión de los terrenos siendo presidente del club en 2011, justo antes de llegar al Gobierno.
Pendientes del Ayuntamiento
La pelota está ahora en manos del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, pero según las fuentes consultadas por este periódico, no es probable que vayan a plantar cara a una decisión tomada directamente desde Moncloa.
Sobre todo porque Patrimonio Nacional ha sido ya contundente al respecto: "El diseño del nuevo campo de gol Buenavista se integra paisajísticamente en el resto de la superficie del arrendamiento, compatibilizando el uso al que se destina en la actualidad, esto es, la práctica del golf como actividad principal, e incorpora con cambio de uso la parcela de reciente anexión".
El Puerta de Hierro, en cualquier caso, no lo tendrá nada fácil. Según denuncian distintas organizaciones ecologistas, "atendiendo a la Ley de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid, en caso de ser necesario efectuar talas se deberá, con carácter compensatario, plantar un ejemplar adulto de la misma especie por cada año de edad del árbol eliminado".
Es decir, que sólo en el caso de los pinos, el Real Club Puerta de Hierro necesitaría reponer más de 26.000 ejemplares. Y eso que el proyecto inicialmente presentado únicamente prevé la plantación de 513 pinos. El principal escollo, sin embargo, radica en que la finca de Buenavista, según la normativa del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de Madrid, es una finca reserva el uso público y, por lo tanto, debería ser recalificada.
El problema del agua
Todo ello sin olvidar el problema del agua. El campo de Buenavista necesitaría otros 52.000 metros cúbicos al total empleado en las instalaciones actuales. De hecho, este es uno de los puntos más cuestionados en este momento tanto por la Comunidad como por el Ayuntamiento.
La dirección general de control ambiental del consistorio madrileño ha pedido, por ejemplo, explicaciones en relación al consumo de agua. Se ha advertido que las actuaciones propuestas deberán adaptarse y cumplir lo establecido en la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la Ciudad de Madrid y se ha solicitado una "justificación de la necesidad del proyecto" y un estudio de impacto ambiental y gestión sostenible, además de requerir una descripción detallada de cada una de las nuevas infraestructuras que se levanten.
La organizaciones Ecologistas en Acción y Grama han presentado ya alegaciones asegurando que se está reservando para uso privado un terreno público y que "las más de 31 instalaciones de golf existentes ya en Madrid consumen la misma cantidad que una ciudad de 278.000 habitantes, similar a los consumos anuales de Leganés y Coslada juntas".
Eso sí, para llevar a cabo estos planes y que sus socios disfruten en exclusiva de un terreno público, el Puerta de Hierro tiene que abonar un alquiler anual. En el contrato se refleja que "la renta a satisfacer por el arrendatario a partir del 1 de enero de 2012 será de 1,91 millones de euros por año más IVA".
Esa renta se revisa anualmente en función del Índice de Precios al Consumo (IPC), aunque con independencia de esto, la renta correspondiente a diez de los 29 ejercicios que dura el convenio "verá incrementada cada una de dichas anualidades en 120.202 euros, a los efectos de las sucesivas actualizaciones del IPC".
Incluyendo el IBI y el alquiler del terreno, el selecto coto paga unos 2,6 millones de euros al año a Patrimonio, lo que supone un 14 por ciento de sus gastos totales anuales.