Los desahucios y su fuerte repercusión social están marcando la agenda de la política española y todos los partidos intentan presentar sus soluciones contra un fenómeno que ha incrementado el malestar social.
Esta semana, la Junta de Andalucía lanzó su propia respuesta contra este problema aprobando una medida que regula la expropiación de viviendas vacías de los bancos para ponerlas a disposición de los desahuciados.
La medida ha provocado mucho ruido en la política española, y pese a una primera reacción de prudencia por parte del Gobierno, este ha tardado poco en posicionarse en contra. Soraya Sáenz de Santamaría ya mostró su firme rechazo ayer a esta iniciativa, aseguró que la regulación del Gobierno sobre desahucios es más efectiva que la propuesta andaluza, y dejó caer que se estudia presentar un recurso contra la misma ante el Tribunal Constitucional.
El PSOE apoya a Griñán
El PSOE, por su parte, se ha mostrado muy favorable al paso adelante marcado por los socialistas andaluces, encabezados por José Antonio Griñán y con el apoyo de IU de Andalucía, cuya huella ha quedado muy patente en esta iniciativa.
Sin embargo, la pugna no se ha reducido a una nueva oposición PP-PSOE. En un giro más enrevesado, el PP andaluz ha optado por no mostrarse del todo contrario a la medida de la Junta, prefiriendo ignorarla.
El hipotético recurso de inconstitucionalidad que podría presentar el Gobierno de Rajoy es rechazado por los 'populares' andaluces, ya que esto les alejaría del sentir social y de la clase media, a la que intentan acercarse, y no les favorecería de cara a las encuestas y a dar una nueva imagen de partido preocupado por el latido de la calle, según relata el diario El País.
La clave de Arenas
La clave para desatascar este conflicto de intereses podría estar en Javier Arenas, líder del PP andaluz durante años y persona muy cercana a Mariano Rajoy.
Una oposición por parte de Arenas a este movimiento del Gobierno podría desembocar en el abandono del recurso contra la medida de la Junta de Andalucía.
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