
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado muy crítico con los escraches a políticos. Este sábado fue convocado uno frente a su domicilio, que fue blindado con presencia policial, aunque finalmente nadie se presentó a la convocatoria.
"Comprendo la decepción de los ciudadanos, y creo en el derecho a la manifestación, pero una cosa es manifestarse y otra es violentar o usar la violencia", explica el presidente 'popular' en una entrevista con el diario El Mundo.
Feijóo se ha referido al escrache sufrido esta semana por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría: "Han pasado de las sedes del PP a las casas particulares, donde no hay políticos, ni una vicepresidenta, sino una madre con un bebé de 14 meses".
"A los políticos se les señala en las urnas, no se les acorrala en sus casas", ha expuesto el presidente gallego, quien también ha lanzado una crítica contra partidos como PSOE o IU, que han mostrado cierta ambigüedad con respecto a esta nueva forma de protesta ciudadana.
Las fotos de la discordia
El presidente de Galicia está en el ojo del huracán tras la publicación, hace una semana, de unas fotografías en las que comparte tiempo de ocio con el narcotraficante Marcial Dorado, que actualmente cumple condena.
"Esto no es un ataque político, sino personal, porque sacar a un político unas fotos 19 años después es absuro", comenta Feijóo.
El presidente de la Xunta también desmiente la posibilidad de que la filtración de las imágenes haya partido de su propia formación política, en una posible reprimenda por su postura crítica ante el caso Bárcenas o para obstaculizar su camino hacia una hipotética candidatura a la Presidencia del país.