
El estallido del caso Nóos en 2009 no ha impedido que desde entonces Aizoon, la empresa que preside la infanta Cristina y que comparte al 50 % con su marido, Iñaki Urdangarin, haya facturado 560.000 euros de acuerdo con los datos depositados en el Registro Mercantil. Y eso, a la espera de que se hagan públicos los datos del último ejercicio, donde parece lógico que, tras las últimas revelaciones judiciales, los ingresos hayan caído. La infanta podría tener cuentas en Suiza
En total, la firma, que los duques de Palma habrían utilizado presuntamente para desviar fondos públicos ha facturado en los últimos cinco años 1,7 millones de euros. Y todo ello en plena crisis económica en España.
Pese a los fuertes beneficios obtenidos en los primeros años, es cierto también que a raíz de que el juez Castro abriera en 2010 una pieza separada en el caso Palma Arena y de que imputara posteriormente al duque de Palma, Aizoon ha registrado fuertes pérdidas, de más de 400.000 euros.
A 31 de diciembre de 2011, la sociedad Aizoon registraba unos activos por valor de 983.782 euros, lo que supone un 15,4 por ciento menos que un año antes. La infanta Cristina tendrá que dar explicaciones al juez Castro, que decidió el pasado miércoles su imputación en la causa, acerca de los ingresos registrados por la firma y el destino además de los fondos percibidos.
Tal y como adelantó este jueves elEconomista, el magistrado ha atendido una petición del sindicato Manos Limpias para investigar si la hija del Rey tiene cuentas en Suiza, además de pedir ya a la Agencia Tributaria que dictamine si se ha acogido a la amnistía fiscal. Las cuentas de 2011 se aprobaron en junio de 2012, en una reunión celebrada en Maryland (Washington), donde se mudó la familia Urdangarin-Borbón cuando saltó el caso Nóos. En esa Junta se nombró a la Infanta presidenta de Aizoon aunque no firmó las cuentas.
Clave en la trama
La inmobiliaria está muy presente en la trama societaria elaborada por Urdangarin y su exsocio Diego Torres para, presuntamente, desviar fondos procedentes de las Administraciones Públicas y empresas privadas.Por un lado, el juez asegura la infanta imputó gastos personales a Aizoon y la usó para contratar a sus empleados del hogar (ahora la compañía no tiene empleados).
Por otra parte, el duque de Palma fue imputado por dos delitos contra la Hacienda Pública por haber defraudado un mínimo de 240.000 euros en 2007 y 2008 al utilizar Aizoon para facturar las retribuciones que obtenía como consejero o asesor de diversas empresas privadas para pagar menos impuestos.
Así, Urdangarin utilizó la inmobiliaria para ocultar que él era el verdadero preceptor de las retribuciones y así tributar vía Impuesto de Sociedades, y no por el de las personas físicas (IRPF). El informe dice que los 1,14 millones facturados por servicios de consultoría por Aizoon se deberían imputar a Urdangarin ya que la plantilla de la inmobiliaria -cuatro empleados del hogar, un asesor y un analista- no es la idónea para los servicios que supuestamente prestaba ni hay contratos con las entidades asesoradas.