
Madrid, 12 abr (EFE).- Tras su breve paso por el Ministerio de Vivienda y después del buen resultado obtenido en las elecciones generales, Carme Chacón se confirma como una de las apuestas más firmes de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha valorado su seriedad, responsabilidad y capacidad de gestión al ascenderla a Defensa.
En su corta experiencia de Gobierno, Chacón ha marcado varios hitos, como el haber sido, con 36 años, la ministra más joven (superada ahora por la nueva ministra de Igualdad, Bibiana Aido, de 31 años), y el convertirse ahora en la primera mujer titular de Defensa.
Además, el próximo verano será la primera ministra que sea madre durante el ejercicio del cargo.
Esta insólita situación ya estaba en mente de Carme Chacón, que en alguna ocasión ha manifestado que era posible que fuera su marido quien disfrutase de las dieciséis semanas de baja para el cuidado de su hijo, dado que no existían precedentes de un miembro del Gobierno que hubiese estado tanto tiempo ausente de su puesto.
La confianza que Zapatero siempre ha tenido en ella, se ha visto reforzada con el resultado obtenido por Chacón como cabeza de lista por Barcelona en las pasadas legislativas, en las que logró sumar dos escaños a los 14 que tenían los socialistas en esta provincia.
Frente a su breve experiencia de Gobierno, Chacón tiene una dilatada carrera política que se remonta a su ingreso en el PSC en 1994, partido en el que empezó también su carrera pública en 1999, como concejal en el Ayuntamiento de Esplugues (Barcelona).
Un año después, de la mano de un Zapatero, que se estrenaba como secretario general del PSOE, Chacón entró en la Ejecutiva socialista como responsable de la secretaría de Educación, Universidad, Cultura e Investigación.
Con la victoria del PSOE en las generales de 2004, Chacón ocupó la vicepresidencia primera de la Mesa del Congreso de los Diputados durante tres años, hasta que en julio de 2007 sustituyó a María Antonia Trujillo al frente de Vivienda.
En ocho meses, Chacón ha conseguido impulsar un Ministerio que no gozaba de buena imagen, debido a que su antecesora en el cargo, con un perfil más técnico que político, fracasó en trasmitir a la opinión pública una políticas de vivienda innovadora.
Con un mensaje rotundo destinado a los jóvenes, a los que prometió que lucharía para que el precio de la vivienda no truncase sus proyectos de vida, Chacón ha sido capaz de "vender" como novedosas medidas similares a las que ya habían sido proyectadas por su predecesora.
Consciente de que un fracaso en Vivienda podría lastrar su campaña por la reelección, Zapatero le dio a la que califican como su "niña bonita" todas las facilidades para sacar adelante la renta de emancipación de 240 euros mensuales para los jóvenes, así como la desgravación de los alquileres, medidas que en un primer momento no fueron del agrado del vicepresidente económico.
Hasta tal punto Chacón ha tenido el apoyo del presidente, que estas medidas fueron anunciadas por ambos en La Moncloa, con el protocolo reservado a los jefes de Estado.
El fomento del alquiler como alternativa a la compra ha sido uno de los objetivos de su mandato al frente de Vivienda, al que llegó con el recuerdo de que cuando se mudó a Madrid, el Gobierno de Aznar eliminó las deducciones fiscales para los arrendamientos.
Chacón se ha sabido ganar además a las patronales del sector, a las que ha trasmitido tranquilidad, en un momento en el que la actividad constructora residencial se enfrenta a una paralización de las ventas.