
El director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, ha asegurado que la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, disponía desde "hacía un tiempo" de un refuerzo de seguridad de la Policía Nacional sin que lo hubiera comunicado a los Mossos d'Esquadra. Camacho, acusación particular en el 'caso Método 3'.
En declaraciones a Catalunya Radio y Rac 1, ha calificado de "grave irresponsabilidad" por parte de la dirigente popular el no comunicarlo en un tema tan sensible como la seguridad ya que podía haber derivado en un enfrentamiento entre ambas escoltas.
De hecho, ha explicado Prat, hace una semana los escoltas de los Mossos d'Esquadra identificaron a estas dos personas: "Cuando dijeron que eran policías, nos quedamos más tranquilos".
Ha asegurado que esta polémica no afecta la relación entre los cuerpos policiales a nivel operativo y de coordinación, pero ha admitido que sí que a nivel político e institucional "las relaciones no son las mejores" desde la llegada del PP al poder.
Ha remarcado que las relaciones son "más difíciles y tensas" porque, según él, existe una estrategia política del PP para dotar de mayor visibilidad a los cuerpos estatales y recuperar determinadas competencias, y ha lamentado que se utilicen políticamente a las fuerzas de seguridad.
Desconoce el origen de la información
Prat ha negado que estuviera frente al domicilio del director de Método 3, Francisco Marco, el día de su arresto, y ha asegurado que recogió a una periodista en Rambla Cataluña con Consell de Cent que se había reunido anteriormente con Marco pero de la que no sabía "de dónde venía".
Se ha preguntado por qué la policía sigue al director de los Mossos o a una periodista, de dónde sacan la información y "si falsifica informes" porque aquel día no estuvo frente a la casa de Marco, de quien no sabía ni dónde vivía.