
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, irradia felicidad y buena salud en sus limitadas intervenciones ante los medios de comunicación. La última, en un periódico gallego donde ha confesado que aunque su etapa al frente del Gobierno fue el periodo más "apasionante" de su vida, sus nuevos quehaceres- en Consejo de Estado y en la Fundación Mujeres por África- "es muy interesante e incentivador". Ahora puede dormir "más de tres horas". Un cambio de imagen evidente.
Éste es el motivo, junto a una mejor alimentación que han hecho que la que fuese la mano derecha de Zapatero durante casi ocho años haya mejorado sustancialmente su aspecto hasta el punto de que ella misma lo reconoce. "Lo cierto es que hay un hecho objetivo y es que estoy mejor. Pero claro: ¿cómo no voy a estarlo?, explica De la Vega quien reconoce que antes dormía tres horas y pesaba siete kilos menos y que se cuida un poquito más"
Además entiende ser que su cambio de imagen centre la mirada de la opinión pública. "Es lógico, es razonable, porque aunque ahora trabajo mucho no tengo el peso de la responsabilidad que es llevar un país", explica a La Opinión de A Coruña.
De La vega fue la primera mujer en ocupar la vicepresidencia del Gobierno en España y siente orgullo por ello. "Fue un privilegio y una responsabiliad". Lo único que le pesa es que en el actual gobierno la paridad no sea la misma. "Está bien que en el Gobierno haya mujeres aunque me parece que hay pocas; tenía que haber habido más, creo que eso es importante".