
La princesa Corinna Zu Wittgenstein puso una serie de condiciones para llevar a cabo la doble entrevista concedida al diaro El Mundo. La alemana pidió revisar la traducción y estaba obsesionada, relata este martes un diario digital, en que no salieran de su boca palabras que perjudicaran al Rey.
Cuenta hoy El Confidencial Digital que el origen de esta entrevista realizada por Ana Romero, procede de la filtración de los correos electrónicos entregados por Diego Torres al juez Castro.
En dichos correos, apareció un número de teléfono extranajero al que Romero llamó y, al otro lado del mismo se encontró con la voz de Corinna Zu Wittgenstein.
Hubo entre ambas varias llamadas en inglés.
Al principio, Corinna se resistió, pero el cambio de rumbo vino con la última entrega de correos por parte del exsocio de Urdangarin.
Antes de la entrevista, la princesa alemana pidió revisar la traducción de cada una de sus palabras, dice ECD, que para que no salieran de su boca palabras que perjudicarían al Rey.
Remarcó además la colaboración prestada al Gobierno español, y que ésta fue gratis.