El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha dicho que España se mantiene favorable a una prórroga de tres meses más del embargo de armas que pesa sobre Siria, frente a la posición de Reino Unido que, con el apoyo de Francia e Italia, apuesta por levantar esta sanción parcialmente para ayudar a la oposición.
"Salvo que se nos expongan razones muy convincentes para modificar la regla anterior, España va a mantener que se mantengan las sanciones tal y como se había acordado anteriormente", ha explicado García-Margallo, a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas en la que se discute este asunto.
El jefe de la diplomacia española ha explicado el interés de priorizar la vía diplomática en la crisis siria y ha señalado que el "problema" de acciones como levantar el embargo es "saber a quién se arma y cómo se les arma".
Así, García-Margallo ha recalcado la necesidad de reflexionar si medidas como estas sirven "para acortar el conflicto o, al revés, va a alimentar el fuego", por lo que ha indicado que va a "escuchar los argumentos" de los países de la UE partidarios del fin de esta sanción, pero con reservas.
"Si esos argumentos no son convincentes, nosotros seríamos partidarios de mantener durante otros tres meses la situación como hasta ahora", ha reiterado.
La mayoría de colegas europeos de García-Margallo se han expresado en la misma línea a su llegada a la reunión en Bruselas como, por ejemplo, el ministro irlandés, Eamon Gilmore, cuyo país preside este semestre la UE, quién ha apostado por "no contribuir a una mayor militarización" del conflicto.
Los Veintisiete también abordan en esta cita la situación en Malí y el papel que debe jugar la Unión Europea y se espera que den luz verde al lanzamiento formal de la anunciada misión de formación y asesoramiento del Ejército maliense, que contaría con unos 450 efectivos europeos.
Preguntado por la participación española en esta misión, García-Margallo se ha mostrado partidario de que sea la mayor posible, "dentro de nuestras posibilidades presupuestarias". En reuniones anteriores con sus colegas europeos, el propio Margallo apuntó que España aportaría unos 50 efectivos a la misión, pero en esta ocasión ha matizado que la decisión la debe fijar el Gobierno en su conjunto, porque no depende únicamente de su departamento.
En este sentido, el titular español ha indicado que desde que asumió el cargo ha defendido que la situación en Malí es "peligrosa para toda Europa y singularmente para España", por lo que, "dentro de nuestras posibilidades presupuestarias, tenemos que hacer el máximo posible para resolver esta cuestión, que puede contagiar a todos los países vecinos" y "desestabilizar" la región.
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