
La polémica se ha desatado en torno a la finca-hípica propiedad de José Bono, conocida como 'Hípica Almenara'. El motivo de la controversia es el reducido Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que el anterior Presidente del Congreso paga por su propiedad. Según desvela la web de Idealista.com, Bono abona 382 euros en este concepto, mientras que varias de las fincas colindantes tienen que hacer frente a importes superiores a los 8.000 euros, es decir, 22 veces más.
La Finca Almenara consta de una superficie de 17 hectáreas (170.000 metros cuadrados) y el valor que fija el Catastro de Toledo por esta parcela es de 208.100 euros. A pesar de que el valor de suelo refleja está misma cantidad, el valor de suelo de las parcelas vecinas se eleva hasta superar en algunos casos los tres millones de euros. Estas extraordinarias diferencias se explicarían porque el valor de construcción de la Hípica Almenara es de cero euros.
El valor de construcción tasa el importe de las obras a las que se ha sometido la parcela y el valor de las instalaciones construidas. Este concepto es el que eleva en mayor medida el valor catastral de las fincas, excepto en el caso de la Finca Almenara. Sin embargo, según afirma Idealista.com, la finca del exministro no está exenta de construcciones, sino que goza de 18.000 metros cuadrados construidos entre almacenes, cuadras, gradas, oficinas, aparcamientos, restaurantes o viviendas para empleados. Pero el Catastro de Toledo, en los datos de su última actualización catastral del 2008, no refleja este valor de construcción.
Si se comparan dos casos de fincas de características parecidas, resulta que la Hípica Almenara (17 hectáreas y sus correspondientes instalaciones) tiene un valor de suelo de 208.000 euros, mientras que una de las parcelas cercanas (16 hectáreas más valor de construcción) tiene un valor de suelo de más de 3 millones de euros. Como consecuencia, José Bono abona 382 euros en concepto de IBI, mientras que el propietario de la segunda finca debe pagar hasta 8.500 euros.
Estas notables diferencias han provocado la indignación de miembros de la Asociación de Afectados por el Plan de Orden Municipal y el catastro de Toledo, que han denunciado trato de favor hacia el político socialista.