
El líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, haciendo oídos sordos al clamor de su dimisión por la vinculación de su partido en la 'trama Pallerols', como él había prometido en 2000, ha puesto tierra de por medio rumbo a Chile para cumplir con la agenda de su partido. En UDC han descartado su dimisión alegando que "actuó de buena fe porque desconocía los hechos". El socialista García-Page cree que Duran "va a dimitir".
Fiscalía, Abogacía del Estado y Generalitat llegaron este miércoles al acuerdo de que Unió, el 50% de la federación que gobierna en Cataluña, que se benefició de 197.285 euros desviados de fondos públicos, paguen 388.000 euros en nombre de los cuatro acusados y de la propia Unió, considerada responsable civil subsidiaria.
El propio Durán i Lleida aseguraba en el año 2000 que dejaría su cargo si se probaba algo ilegal, tras negar "rotundamente" cualquier práctica fuera de la ley. Doce años después y tras revelarse la acusación, Durán se encuentra en Chile donde este fin de semana prevé acudir como máximo dirigente de Unió a las jornadas internacionales Oswaldo Payá, informa El Mundo.
Ni ERC, el único socio de Gobierno de Artur Mas, ni ningún partido con representación en la Cámara catalana le parece suficiente con que el partido que lidera Duran i Lleida pague a la Justicia 388.000 euros para evitar el juicio por el 'caso Pallerols' y han pedido la cabeza de su representante parlamentario en Madrid.