
La Mesa del Congreso convocada para este jueves, la primera del año tras la Navidad, sigue estudiando si es factible publicar íntegramente las nóminas que perciben los 350 diputados, una posibilidad solicitada de forma reiterada por UPyD pero que genera reticencias en otros grupos políticos.
Así lo han indicado a Efe fuentes parlamentarias, que han asegurado que el asunto no está oficialmente en el orden del día de la reunión aunque previsiblemente será analizado por la Mesa después que la Junta de Portavoces del Congreso debatiera la iniciativa antes del parón navideño.
Dificultades legales
Las fuentes consultadas afirman que existen ciertas dificultades legales para que la Cámara Baja pueda publicar íntegramente el contenido de las nóminas de sus señorías, puesto que en estas se incluye información de carácter personal y familiar.
Así, por ejemplo, en la nómina queda reflejado el tipo de retención que se aplica a las retribuciones de los diputados, y que puede cambiar en función de la situación familiar del parlamentario.
A título personal
Nada impide, no obstante, que los diputados siempre a título personal hagan públicas sus nóminas, como ya hacen los cinco parlamentarios de UPyD a través de la página web del grupo, y han difundido otros diputados, como el socialista Odón Elorza.
El Congreso ya publica en su página el régimen retributivo de los diputados, así como los complementos, dietas y ayudas en función del cargo, aunque no especifica lo que percibe uno a uno cada parlamentario.
Asignación constitucional
Así, existe una asignación constitucional idéntica para todos los diputados de 2.813,87 euros al mes, a los que se aplica la correspondiente retención y diferentes complementos para los miembros de la Mesa, los portavoces de los grupos, y los presidentes, secretarios y portavoces de las distintas comisiones de la Cámara.
Además, los diputados elegidos fuera de Madrid reciben una indemnización mensual de 1.823 euros para alojamiento y manutención, cantidad que se reduce a 870,56 euros para los electos de la capital.
En cualquier caso, los traslados hasta Madrid son pagados por la Cámara Baja, ya sean en avión, tren o automóvil.