
El periodista Eduardo Urreiztieta, autor de Urdangarin, un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos, cree que el duque consorte de Palma "tiene muy difícil no ingresar en prisión. La única salida -apunta- es alcanzar un pacto con la justicia".
"En primer lugar Urdangarin tendrá que pagar una fianza respondiendo con sus bienes, el palacete de Pedralbes, unos pisos que tiene en Palma y en Barcelona... En segundo, y salvo sorpresas, tendrá que asumir el escrito de la acusación de la Fiscalía expresado en términos muy duros y donde se le imputa la comisión de un delito de caudales públicos, de falsedad documental... El Ministerio público le va a acusar. Y en tercer lugar, tiene muy difícil no ingresar en prisión. La única salida es alcanzar un pacto, algo que ya intentó hace algunos meses, pero que le reventó su exsocio Torres".
Este es el escenario que contempla el coautor de Urdangarin, un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos, Esteban Urreiztieta.
El desencuentro
Este jueves, en 13TV, Urreiztieta repasaba episodios como el desencuentro que tuvo lugar entre el Príncipe e Iñaki Urdangarin cuando éste le solicita ayuda para financiar Pedralbes. "El Príncipe le contesta con cajas destempladas. Le dice que aquí cada uno se paga su casa, pues no habértela comprado. Y es aquí cuando Urdangarin argumenta que fue el Rey quien le instó a comprar este palacete". "Claro que la credibildidad de Urdangarin está en cuarentena", apostilla el jefe de Investigación de El Mundo.
"Durante los últimos meses -señala en otro tercio de la entrevista realizada- se está produciendo un chantaje soterrado de lo que puede decir su socio, Diego Torres. Diego Torres es una persona cuyo futuro profesional está totalmente anulado. Es un apestado en el mundo académico. Él le ha hecho llegar mensajes a Urdangarin pidiéndole dinero, incluso un puesto de trabajo en Sudamérica".
"La infanta Cristina era plenamente consciente"
Esteban Urreiztieta entró de lleno en el conocimiento de la infanta Cristina de los negocios de su esposo. "Ella era vocal del Instituto Nóos. Por tanto, sabía a qué se dedicaba este organismo. Es propietaria del 50% de Aizoon, a la que desviaban masivamente dinero de Nóos".
"Ese dinero -continúa el relato el también autor de Los March, la fortuna silenciosa y, Mallorca ès nostra- lo utilizó la infanta de manera personal, tanto para comprar Pedralbes, como para vivir a diario. Ella libraba facturas personales con su nombre y sus apellidos. La infanta Cristina era plenamente consciente de dónde procedía el dinero del que ella disponía. Sabía que Nóos era una organización sin ánimo de lucro. Bien es cierto -remata su discurso- que ella no participó en la gestión de esa empresa".