
Una amplia mayoría de vascos -el 63%- está satisfecho con el actual estado de convivencia a las puertas de unos comicios, que por primera vez se celebran sin la amenaza de ETA. El 68% quiere la banda asesina entregue las armas, mientras que un 72 pide la disolución, y un 51% que pidan perdón a las víctimas.
Entre los votantes más entusiastas con este nuevo escenario, surgido tras el anuncio del fin de la violencia que tuvo lugar el 20 de octubre del año pasado, se encuentran el votante socialista (81%), seguido de los del PNV (75%) y los de la izquierda abertzale (72%). Los menos afines son los populares (57%). De cualquier modo, destaca el Grupo Prisa, los ciudadanos creen que aún queda mucha tarea por delante.
Son reseñables otros datos como el altísmo porcentaje de vascos -un 72%-, que dice que la organización terrorista debe disolverse, así como el de un 51% que exige que pida perdón y reconozca el daño causado.
Por otro lado, Un 55% de vascos se muestra contrario a que haya un cambio en la política penitenciaria para quienes pesan delitos de sangre. Un porcentaje que se eleva hasta el 68% cuando se pregunta ante una supuesta amnistía genera.