El juez de Palma José Castro se desplazará a la Ciudad de la Justicia de Barcelona para tomar declaración este lunes y martes a 58 testigos relacionados con el 'caso Nóos' por el que están imputados el yerno del Rey Iñaki Urdangarin y su exsocio en el instituto, Diego Torres.
Entre ellos, hay profesionales relacionados con el mundo de la edición y la comunicación, además de empresarios y proveedores que serán interrogados por el juez y las partes sobre su relación con el Instituto Nóos.
De hecho, el 27 de septiembre el fiscal Pedro Horrach ya tomó declaración a una treintena de responsables de sociedades para dilucidar si las facturas que emitieron por servicios prestados a la fundación se llegaron a facturar y para determinar si cuadran con las cantidades declaradas por el Instituto.
Concretamente, se trataba de facturas que emitieron por servicios prestados que corresponden a costes de los convenios con las administraciones balear y valenciana que permitieron organizar convenciones sobre deporte y turismo -Illes Balears Forum y Valencia Summit- y proporcionaron presuntamente a Nóos un total de 5,8 millones de euros.
El juez no ha citado finalmente como imputado, por ser aforado, al diputado socialista del Congreso y exsecretario de Estado de Deportes Albert Soler para pedirle explicaciones por un contrato menor suscrito con el Instituto Nóos cuando era director de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona.
Castro le había llamado a declarar en un auto junto al resto de testigos este lunes y martes en la Ciudad de la Justicia, pero dada su condición de aforado no podrá hacerlo -debería citarlo el Tribunal Supremo-, por lo que de momento no deberá dar explicaciones sobre el pago de 12.000 euros a Nóos a partir del contrato firmado el 27 de octubre de 2004.
Los proveedores aseguran que los servicios eran verdaderos
Proveedores del Instituto Nóos han asegurado este lunes ante el juez José Castro, que investiga las presuntas irregularidades del Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y su exsocio Diego Torres al frente de la entidad, que las facturas que realizaron fueron todas por servicios verdaderos.
Según fuentes judiciales, se trata de facturas de entre 120 y 30.000 euros, y un consultor que trabajó para Nóos ha declarado ante el juez que llegó a cobrar 3.000 euros al día por su trabajo.
Una treintena de testigos, entre los que se encuentran profesionales del mundo de la comunicación y de la publicidad, están citados para declarar en la Ciudad de la Justicia, en la ciudad de Barcelona.
Se trata de aclarar con sus testimonios si realmente realizaron los trabajos que facturaron, y también si las cantidades de dinero coinciden con las cantidades que había declarado el Instituto Nóos.
El fiscal Pedro Horrach ya interrogó en septiembre en la Jefatura Superior de la Policía de la Via Laietana de Barcelona a una treintena de responsables de sociedades para dilucidar si las facturas que emitieron por servicios prestados a la fundación corresponden a costes de convenios con las administraciones de Baleares y Valencia.