Los políticos con un look que mejor conecta con su electorado son, en el caso gallego, el candidato de Esquerda Unida y Anova, Xosé Manuel Beiras, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; y en el País Vasco, Íñigo Urkullu, del PNV, y Laura Mintegi, de EH-Bildu.
Así lo asegura la experta en el análisis de la estética como herramienta de comunicación Patrycia Centeno en una entrevista con EFE para repasar la imagen, la adecuación al mensaje y la conexión con su electorado de los principales cabezas de lista a las elecciones vascas y gallegas del próximo 21 de octubre.
Una estética creíble
Centeno asegura que la clave para el éxito es que la estética de los políticos resulte creíble, y lanzar una "imagen segura, seria y cercana", un equilibrio difícil de lograr.
Lo más importante, insiste, no es si al público le gusta o no la indumentaria de los candidatos, sino si son "coherentes", si guardan una correspondencia entre su ideario y su estética.
En el caso de Galicia, de Alberto Núñez Feijóo remarca que fue uno de los primeros en "sacudirse los viejos clichés que caracterizaban a la derecha española" al cambiar de imagen en 2009, unos meses antes de las anteriores elecciones.
Fejióo, a la vanguardia
"No sólo abandonó la gomina -fijación muy propia del PP-, sino que también renunció a las camisas estampadas, apostó por corbatas lisas de colores vitales y entalló sus americanas. Sin embargo, nadie lo ha convencido aún para que sustituya sus insulsas lentes", relata.
Y reconoce que presumir de vestir con firmas gallegas es un "guiño perfecto" como presidente de la Xunta.
Más escueta es al hablar del lehendakari, Patxi López, cuya imagen ve "más complicado de reconocer" por los electores socialistas, y de quien destaca su "aspecto desaguisado".
Mintegi y Urkullu, excelentes
Centeno asegura que tanto la estética de Urkullu como la de Laura Mintegi excelente, y cree que el candidato popular, Antonio Basagoiti, aún "conecta con un sector del PP, aunque su estilismo no se corresponda para nada con lo que se espera de un neoliberalista del siglo XXI". No obstante, cree que sigue encasillado en "las modas de los jóvenes de derechas de antaño".
Al candidato del PNV lo ve "atractivo", y de la candidata de EH-Bildu, Laura Mintegi, dice que es coherente con lo que representa y que, además, "ofrece una imagen de sosiego que ayuda a propiciar nuevas lecturas de una formación complicada de entender en el resto del Estado". Su toque más característico es "el corte y el tono de cabello", dice.
Beiras, de los mejor vestidos
La analista tiene también en muy buena consideración el modo de vestir del histórico nacionalista Gallego Xosé Manuel Beiras (Esquerda Unida-Anova), a quien considera uno de los políticos "mejor vestidos y más coherentes del panorama nacional".
Destaca "la fuerza y madurez de su pelo y su barba de un tono cano precioso, unido a su look bohemio casual y natural".
Con respecto al candidato del PSdeG, Pachi Vázquez, Centeno dice que "la corbata, y más aún el nudo simple, no le favorece", y cree que está "mucho mejor con las gafas puestas y cuando viste de modo más informal", algo que tanto él como su formación se "podrían permitir".
Asegura que la imagen del candidato del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Jorquera, "no comunica nada". "Mal asunto en política", reflexiona.
Renuncia al riesgo
Centeno opina que antes era mucho más fácil reconocer por la forma de vestir qué candidato era de izquierdas y cuál de derechas, pero, explica, desde que se empezó a hablar de un supuesto "centro político", los candidatos renunciaron a arriesgarse, tanto en su discurso como en su estética.
"Ahora andan todos mimetizados y es imposible saber quién es quién, y sólo algunos partidos minoritarios o muy seguros de su identidad ideológica respetan aún los viejos estereotipos que separan a un militante de izquierdas de uno de derechas", señala.
La analista sostiene además que en Euskadi, en general, "los vascos mantienen una sensibilidad especial para el vestir que otras regiones de España, como Cataluña, que también fueron ricas en la industria textil, han olvidado por completo".
Centeno, autora de Política y Moda, la imagen del poder, asegura que para cambiar el estilismo de un político hay que valorar si "será coherente con la ideología del partido, el contexto geográfico y social y su propia personalidad".
Entidades
Mintegi defenderá la prioridad del euskera